Álvaro Domínguez: «Dentro del campo era un profesional, y fuera un inválido»

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Álvaro Domínguez, en Riazor en el 2009
Álvaro Domínguez, en Riazor en el 2009 CESAR QUIAN

El ya exfutbolista relata su calvario con las lesiones y acusa a su exquipo, el Borussia Mönchengladbach, de «falta de humanidad»

09 dic 2016 . Actualizado a las 15:47 h.

El ya exfutbolista Álvaro Domínguez ha contado su tremendo calvario con las lesiones que le han obligado a dejar el fútbol a los 27 años. El canterano del Atlético de Madrid ha acusado a su antiguo club, el Borussia Mönchengladbach, de «falta de humanidad» para tratar unos serios problemas de espalda que finalmente desembocaron en su prematura retirada.

«Conmigo ha habido falta de humanidad. Nadie se ha preocupado, nadie se ha ofrecido a costearme siquiera los médicos. Yo sólo quiero no tener dolor y sé que lo voy a conseguir. Cuando no tenga dolor seré el tío más feliz del mundo, pero este trato no se lo merece nadie», aseguró Álvaro Domínguez en una entrevista publicada por el diario Marca. El ex futbolista guardó silencio hasta ahora y explicó el porqué: «Llevo un año desaparecido por respeto al club. He sentido tentaciones varias veces, pero al final me hacía fuerte y no contaba nada. Tampoco sabía cómo contarlo porque me parecía todo surrealista». 

Todo comenzó en mayo del 2015, cuando dejó de jugar por unos dolores de espalda que fueron incrementándose con el paso del tiempo. «Me puse a hacer rehabilitación hasta que llegó el partido en el que nos jugábamos la tercera plaza y me pidieron que volviera a jugar. Lo hice, pero a los 20 minutos no sabía cómo iba a acabar. Jugué sin poder esprintar y sin poder saltar. Apreté los dientes como pude. Al terminar les dije que no podía moverme y el doctor me dijo que lo que necesitaba eran unas vacaciones», relató.

Lo siguiente fue viajar a Madrid para una revisión privada, en vista de que no obtenía soluciones de su club, según aseguró. «Me vieron y me dijeron que el problema era muy complicado», dijo. «Después regreso y el equipo está con cero puntos. Entonces cambia el entrenador y el nuevo me dice que me necesita, que soy importante. Yo no había entrenado ni un día con mis compañeros, pero él me dice que no importa. Como desconocía la gravedad de lo que tenía y me decían que poco a poco se me quitaría el dolor, jugué los primeros partidos», prosigue el relato de Álvaro Domínguez.

Y añadió: «Ahí el equipo empieza a ganar y yo a perder. Para jugar hacía una hora de entrenamiento previo para aliviar el dolor y, aún así, hasta los 20 minutos no estaba listo. Luego, con la adrenalina, no me enteraba de nada». Domínguez afirmó que a partir de entonces empezó a sentirse como un inválido. «Terminaba de jugar, me iba a casa y me metía en la cama. Lo único que me aliviaba era estar en la cama. En el campo era un profesional y fuera un inválido. Con el paso del tiempo tuve que empezar a pedir a mis amigos que me hicieran la compra, la comida...», relató.

El antiguo central, formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, aseguró que «los servicios médicos del club no estaban a la altura de un equipo de elite». Domínguez acusó a los dirigentes del club alemán de «falta de bondad o de humanidad». Y concluyó: «Tenía la sensación de que había estado ahí cuando el club más lo necesitaba y ellos me habían dejado tirado tras matarme por el equipo y morirme luego en casa de dolor».

La respuesta del Glabdach

El director deportivo del Borussia Mönchengladbach, Max Eberl, aseguró este jueves que el equipo médico del club y todos sus miembros hicieron «todo lo humanamente posible» para ayudar a Álvaro Domínguez. En un mensaje colgado en la cuenta de Twitter del club, Eberl aseguró que club no entiende las «duras acusaciones» del jugador español, aunque asegura que comprende sus emociones tras tomar una decisión «tan difícil».

Según manifiesta, el equipo médico delMönchengladbach ha hecho «todo lo humanamente posible desde el punto de vista médico para ayudarle», al igual que el resto de miembros del club, hasta donde pudieron. «Y así seguirá siendo en el futuro. Apoyamos a Álvaro», concluye el mensaje del director deportivo.