Fernando Alonso abandona en la Indy tras romper el motor

Efe

DEPORTES

KAMIL KRZACZYNSKI | Efe

El asturiano estaba en el grupo de cabeza pero rompió el motor a 21 vueltas para el final

29 may 2017 . Actualizado a las 10:35 h.

El piloto español Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula Uno, rompió el motor Honda de su monoplaza a falta de 21 vueltas para la conclusión de la edición 101 de las 500 Millas de Indianápolis.

Alonso, a pesar de su lógica decepción, salió del coche saludando al público del Indianapolis Motor Speedway y mostrando el pulgar hacia arriba en señal de satisfacción por su actuación personal. El asturiano ocupaba la cuarta plaza tras superar las primeras 100 vueltas al circuito, el ecuador de la carrera, solo por detrás del brasileño Helio Castroneves y los estadounidenses Ryan Hunter-Reay y Alexander Rossi, todos ellos campeones en alguna ocasión de esta carrera.

El ovetense, que partió desde la quinta plaza, llegó a liderar la carrera tras las primeras 55 vueltas, momento en el que un espectacular accidente protagonizado por Scott Dixon, que vio cómo su monoplaza volaba por los aires tras chocar con Jay Howard, detuvo la competición.

Alonso, que marchó al óvalo de Indiana con las ilusiones de volver a sonreír tras años malos montado en su McLaren-Honda en la Fórmula 1, volvió a encontrarse con el sabor de la derrota y el abandono. El asturiano tendrá que seguir esperando por lograr la segunda de las puntas de la triple corona, con la que tratará de emular a Graham Hill, venciendo en Mónaco, las 24 horas de Le Mans y las 500 millas de Indianápolis.

El bicampeón del mundo de Fórmula 1 se marchó de tierras estadounidenses arropado por los cientos de miles de personas que acudieron al circuito a ver la cita con la IndyCar. Vitoreado y aplaudido al salir de su monoplaza, el español logró, en su primera participación, ganarse el respeto de la afición al motor, llegando a liderar en varias ocasiones el certamen tanto en el primer tercio como hacia la mitad de la carrera. Sin embargo, la sensación de frustración perdura en este paréntesis de la F1 que comenzó hace dos semanas, junto cuando terminó su primera carrera de cinco esta temporada, en el Gran Premio de España.

Mientras, Oriol Servià (Rahat Letterman Lanigan Racing), cuarto en 2012, se vio envuelto en un aparatoso percance cuando marchaba quinto en la reanudación de la bandera amarilla que había provocado el propio Alonso. El de Girona se encontraba en plena batalla con tres pilotos más cuando perdió el control de su monoplaza y terminó impactando con Davison. Como se esperaba, la carrera se decidió en el último cuarto, y fue Takuma Sato, que se mostró muy activo durante toda la carrera, quien venció, superando a Helio Castroneves en la penúltima vuelta. Es, también, la tercera victoria del equipo Andretti en las últimas cuatro citas con Indiana. El japonés se convirtió en histórico por ser el primero de su nacionalidad en lograr la victoria en el Indianápolis Motor Speedway.

Sato ya había coqueteado con la victoria en el año 2012, pero en la última vuelta, cuando trataba de superar al líder Dario Franchitti, terminó colisionando con su rival y teniendo que abandonar. Pero en esta edición, a pesar de que el nipón fue muy agresivo en muchos momentos, terminó llevándose el gato al agua. Y lo hizo tras una gran remontada en los momentos finales.

Por detrás, otros favoritos como el vigente campeón de la Indy, Alexander Rossi, tuvo muchos problemas que le terminaron dejando en una lejana séptima posición. Poco mejor le fueron las cosas al colombiano Juan Pablo Montoya, que acabó sexto. Por su parte, uno de los principales candidatos y defensor de la 'pole', el neozelandés Scott Dixon, tuvo que abandonar cuando restaban casi 150 vueltas para el final tras verse implicado en un aparatoso accidente con Jay Howard.