«Con este equipo, a las americanas algún día les daremos para el pelo»

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Coprotagonista de los 5 prodigiosos años de la selección de básquet, el preparador físico arousano Jordi Aragonés repasa el camino, y sueña

27 jun 2017 . Actualizado a las 15:15 h.

Para quienes han seguido las andanzas de la mejor selección española femenina de baloncesto de todos los tiempos no resulta difícil reconocer a sus protagonistas. A las actrices principales, las que se han venido encargando de levantar de sus butacas al respetable con sus prodigiosas interpretaciones en estos últimos 5 años. Pero también a ese elenco de secundarios que, como en todo gran montaje teatral, arropan al gran reparto y a su director. Con la excepción de un par de retoques obligados por el directo, Lucas Mondelo ha apostado desde el primer día por los mismos profesionales encargados de que nada falle en el entorno y la metodología de trabajo diario y de competición de sus jugadoras. Y ahí es donde surge la figura del preparador físico vilagarciano Jordi Aragonés, que como las Palau, Torrens o Xargay, encadena cinco podios internacionales desde el 2013. Aragonés repasa cada medalla, y llega a una conclusión: «Con este equipo, no descartamos nada. A las americanas -la todopoderosa EE.UU.- algún día les daremos para el pelo». 

Eurobasket 2013 (Oro)

Conquistando la Galia frente a Francia 

«Siempre éramos una selección de bajitas talentosas, pero pecábamos de no poder competir con las selecciones de interiores poderosas. Sobre todo en los Mundiales», apunta Aragonés. «Para mí la clave del cambio fue la nacionalización de Sancho Lyttle. Tener una jugadora con la capacidad de aguantar a las interiores de las selecciones más potentes, y con su calidad técnica». Y se derrotó a la potencia de Francia en la gran final en suelo galo. En ese momento, con el título continental al cuello, «nos quitamos los miedos, y nos vemos capaces de competir con cualquiera». 

Mundial 2014 (plata)

Mirando a la cara a los EE.UU. 

«Llegamos a Turquía en un momento en que jugadoras como Torrens, Xargay y Cruz demuestran poder disputarle la victoria a cualquier selección tras habernos igualado a nivel físico con Sancho Lyttle». Así se llega a una final con los EE.UU., el equivalente al Dream Team de Jordan y Magic, señala el arousano. «Quedamos muy orgullosos de cómo competimos. Perdimos de 13 puntos ante un rival que normalmente arrasa».

Eurobasket 2015 (bronce)

Un solo partido perdido 

Lyttle se tomó el verano del 2015 de descanso. «Suponía una baja muy importante», recuerda el preparador físico. «Contábamos con Astou Ndour, y nos ayudó, pero le faltaba acoplamiento. Y aún así, solo perdimos un partido en un Europeo muy largo. Frente a Francia, en las semifinales, en las que padecimos jugar contra un equipo tan físico», explica.

Juegos 2016 (plata)

El golpe de Sancho Lyttle, la canasta mágica de Cruz 

A una semana de la concentración para Río Lyttle se fractura un pie. «Nos llevamos un palo, pero decidimos como grupo no volver a pensar en ello», desvela el arousano. El mayor acoplamiento de Ndour ayuda a tapar el boquete. Pero «la clave de la plata fue la canasta milagrosa de Anna Cruz en cuartos contra Turquía» cerrando la remontada de un -8 a dos minutos del final. En la final «se notó que las americanas nos respetaban más», y no hubo historia. 

Eurobasket 2017 (oro)

El título más aplastante 

«Fue el campeonato en el que más diferencia demostramos con nuestros rivales. A partir de cuartos no sufrimos. Esta generación está en su plena madurez». Por ello, Jordi opina que ya en el 2018, en el Mundial de España, «debemos competirle más a EE.UU.».

Un profesional que ha conseguido exprimir a las de Lucas Mondelo sin una sola lesión

Como en un puzzle, cada pieza de la selección española femenina de baloncesto resulta crucial para acabar dibujando la imagen de la que es, hoy por hoy, «la primera selección de las mortales» en el mundo, como dicen sus propias integrantes y recuerda Jordi Aragonés con los Estados Unidos como dios elíptico. En el caso del preparador físico vilagarciano, el suyo resulta un trabajo crucial. No en vano, es el encargado de milimetrar una hoja de ruta que recupere para los Eurobáskets el físico de unas jugadoras muy castigadas tras una larga campaña con sus equipos, en su mayoría gigantes del baloncesto profesional de clubes; y en el caso de los Mundiales y Juegos, reactivar su potencial muscular y psicomotriz semanas, o incluso más de un mes antes de la pretemporada ordinaria. Una labor que Jordi Aragonés ha completado ejemplarmente. Como demuestran las cinco medallas internacionales. Pero también el hecho de no contar en su currículo con una sola lesión de entidad en la selección.

«Nosotros como cuerpo técnico tenemos que intentar desde nuestras respectivas parcelas que el equipo esté en el mejor momento posible», señala el gallego, quien añade: «Es fundamental que el cuerpo técnico esté al nivel de lo que las jugadoras necesitan, porque ellas al final son las que tienen el talento». 

En el cumpleaños de su pequeña

Aragonés hablaba ayer desde su hogar en Cracovia, Polonia. Justo antes de disfrutar del tercer cumpleaños de su hija Alice. Una celebración que prefirió a la recepción en el Palacio de la Moncloa del presidente del gobierno. Para Jordi lo importante tras su familia es «el privilegio de estar en una selección irrepetible» en la que confía continuar tras la renovación de Mondelo hasta el 2020.