Asturias exige un cambio normativo para desarrollar su potencial en energía fotovoltaica

L.F. / Agencias REDACCIÓN

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El Principado solo tiene 639 instalaciones, lo que supone menos de 1,1 megawatios

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias no quiere perder el tren de las energías renovables y quiere explotar al máximo su potencial en energías fotovoltaicas. Pero para poder crecer en el sector necesita, al igual que el resto de España, cambios normativos que permitan su desarrollo. Por este motivo, desde el Gobierno regional han exigido al Ejecutivo central modificaciones legales para que este tipo de instalaciones sean rentables. Hasta ahora la implantación de esta energía en la región es «modesta», aunque el margen de mejora es significativo.

El Reino Unido y Alemania son los ejemplos a seguir. Asturias está muy lejos de los niveles de producción de energía fotovoltaica de estos dos países pero aspira a imitarles. Al menos esta es la principal conclusión que se extrae de las palabras del director general de Minería y Energía de Asturias, Isaac Pola, y del director general de UNEF, José Donoso, que han participado en la jornada «Los retos de la energía fotovoltaica en Asturias». Pola ha manifestado que hasta este momento la implantación de esta energía en Asturias es «relativamente modesta» ya que son 639 instalaciones de las que 533 son aisladas, lo que supone menos de 1,1 megawatios. En el Principado han sido sólo ocho las instalaciones inscritas en el registro. 

En opinión de Pola, para que el sector despegue hace falta optimizar el aprovechamiento de los recursos pero para ello es imprescindible el cambio y la mejora del marco regulatorio y normativo que actualmente hace que las instalaciones no sean rentables. En opinión del director general es necesario que las medidas de apoyo estén acompañadas de una mejora significativa de la normativa estatal que ha provocado que en los últimos meses hayan cerrado instalaciones, ya que hace que las de autoconsumo no sean rentables. 

En este sentido, ha destacado que el autoconsumo industrial podría ser «una pata más» y jugar un papel importante y significativo en la consecución de un resultado final más competitivo en una región como Asturias, la más electrointensiva del país. Por todo ello, ha lamentado que el Ejecutivo estatal no haya contado con los agentes implicados a la hora de establecer la normativa lo que ha supuesto un «frenazo al desarrollo de las energías renovables en este país frente a lo que ocurre en otros puntos de Europa».

En la misma línea se ha manifestado el director general de UNEF, José Donoso, que ha indicado que en los últimos cuatro años se han perdido en España más de 30.000 empleos del sector y se ha llevado a cabo el cierre de más de 100 empresas. No obstante se ha mostrado optimista al considerar que la tendencia está cambiando y vuelven a reabrirse empresas ante el repunte del mercado.