El Corte Inglés reduce su deuda bancaria un 40 % gracias a la entrada del inversor catarí

d. v. MADRID / COLPISA

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ANDREA COMAS | REUTERS

Gana un 35,3 % más y eleva sus ventas un 4,3 % en el 2015

29 ago 2016 . Actualizado a las 01:06 h.

Reducir la elevada deuda. Ese era uno de los objetivos que buscaba el presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, con la entrada del inversor catarí Hamad Bin Jassim Al Tani en el grupo aprobada el año pasado. Pues bien, en el 2015 la deuda contraída con entidades financieras descendió un significativo 40 % al pasar de 3.089 millones a 1.830. Esta gran disminución del pasivo, que también se trasladó en menor medida a la deuda neta (más allá de los bancos) situada ahora en 3.834 millones, se debió en su mayor parte a los 1.000 millones aportados por el jeque a través de la sociedad Primefin, según consta en los resultados del grupo presentados ayer en la junta general de accionistas.

A cambio de ese desembolso, el primer inversor relevante ajeno a la familia fundadora controlará el 10 % de la compañía. Una decisión que provocó un cisma en el consejo de administración y una batalla judicial con la expulsión de la Corporación Ceslar, que posee un 9 % del grupo y lidera Carlota Areces (sobrina del fundador de los grandes almacenes). Según fuentes de El Corte Inglés, su posible vuelta al consejo no fue tratada en la reunión de ayer.

En cualquier caso, la reducción del pasivo en el último ejercicio fiscal (abarca hasta el 29 de febrero del 2016) da continuidad al proceso de desapalancamiento iniciado por la empresa en el 2013. En aquel año se produjo una reestructuración clave para rebajar la deuda considerablemente de los 4.514 millones registrados en 2012 y que suponían un enorme lastre para el grupo. Ahora, la compañía considera que las cifras son «bastante razonables». De hecho, este alivio permitirá a la empresa reducir un 33 % los costes financieros al final de ese curso, según Gimeno.

Al margen de la deuda, los resultados del grupo también mejoraron en el 2015 con un beneficio neto de 158,13 millones, lo que supone un 33,9 % más que el año anterior, aunque inferior a los 174 millones del 2013. Pese a todo, la compañía consiguió un ebitda (resultado antes de impuestos, intereses y amortizaciones) de 912 millones, con un avance del 10,4 %. Asimismo, la buena evolución de la economía española y la recuperación del consumo contribuyeron a que la facturación del grupo aumentase un 4,3 % hasta los 15.219 millones, la mejor cifra desde el 2011. «Este ejercicio ha supuesto una evolución positiva de nuestro grupo, lo que nos permite afirmar que avanzamos a buen ritmo por la senda de la recuperación», señaló Gimeno a los accionistas.

Sin embargo, la cifra de inversión se redujo casi un 20 % hasta los 358 millones. Asimismo, el grupo cerró el 2015 con 91.931 empleos directos, lo que supone un 0,5 % más. Sin embargo, los datos no incluyen el plan de bajas voluntarias llevado a cabo este año y al que se acogieron más 1.300 trabajadores.

La salida a bolsa, aplazada

El debate sobre la posible salida a bolsa del grupo vuelve a quedar aparcado. El asunto no se trató en el consejo de administración y la reducción de la deuda puede haber relajado la presión para que el grupo dé ese paso. De todas formas, el saneamiento también puede hacer más atractivo un posible estreno en el parqué.

Por último, la empresa también ha hecho un importante esfuerzo en su negocio digital. La medida estrella puesta en marcha en este ejercicio fue el lanzamiento del servicio Click&Express que permite llevar el pedido al cliente en menos de dos horas. De momento está operativo en 27 ciudades, entre ellas Vigo y A Coruña.