El gigante europeo PSA-Opel calienta motores con Vigo liderando la fusión

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

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Todas las fábricas de PSA y Opel

El consejo de la multinacional francesa da luz verde a la compra por 2.000 millones

06 mar 2017 . Actualizado a las 08:28 h.

La compra está hecha, solo falta el anuncio oficial. Eso es al menos lo que ayer tarde aseguraron fuentes directas de la negociación a la agencia Reuters.

Las mismas fuentes avanzaron que el consejo de administración de PSA acababa de aprobar en París la compra de Opel a la americana General Motors para crear un gigante europeo del automóvil de envergadura mundial. El importe de esta adquisición está estimado en 2.000 millones (cifra no oficial).

De ser así, la operación se comunicará este lunes, como prolegómeno a la apertura del Salón del Automóvil de Ginebra, uno de los grandes acontecimientos mundiales del motor.

Preguntado al respecto, el grupo francés optó por lanzar balones fuera. «Las negociaciones son largas y complicadas, pero continúan y, aunque todavía pueden prolongarse, avanzan por buen camino», dijo un portavoz en España.

Tampoco General Motors quiso poner las cartas boca arriba. «No comentamos sobre rumores procedentes de Europa», dijo a Efe un portavoz de la multinacional estadounidense, matriz de Opel. «Desde el 2012, GM mantiene un alianza con el Grupo PSA y en este contexto se examinan de forma regular posibilidades adicionales de expansión y cooperación», añadió.

El lunes, en Ginebra

En definitiva, ni uno ni otro quisieron decir nada nuevo, más allá de lo que ambos constructores reconocieron a mediados del pasado mes de febrero cuando confirmaron que mantenían negociaciones avanzadas sobre la compra.

A la espera de que llegue el lunes, la automoción europea contiene la respiración, porque lo que está a punto de nacer es una compañía que sería el noveno fabricante de coches del mundo, segundo europeo y primero en España, con Vigo como planta líder en producción (420.000 unidades) y modelo de funcionamiento de la alianza, ya que la misma fábrica lanzará el año que viene modelos de las tres marcas que integran el nuevo grupo: Citroën Peugeot y Opel.

El propio grupo lo aseguró en Vigo recientemente a través de Gilles Le Borgne, el director de calidad e ingeniería de la multinacional y miembro de su comité ejecutivo, en una visita a las instalaciones de la factoría gallega en la que ahora trabajan algo más de 5.000 personas.

PSA está fuerte y la compra de Opel es la demostración palpable. El grupo, con el portugués Carlos Tavares al frente, vendió 3.146.000 coches en todo el mundo el año pasado, un 5,8 % más. Eso le deparó 1.730 millones de euros de beneficio, casi el doble de los 899 del ejercicio anterior.

Entre los puntos no resueltos, sobre la mesa estaba, al menos hasta ahora, el de quién va a hacerse cargo de los 7.000 millones de euros que Opel tiene que pagar en pensiones de sus empleados, por un acuerdo social ya pactado. En todo caso, serían flecos de una fusión aprobada por los tres principales accionistas de PSA, la familia Peugeot (posee el 13,68 % del capital), el Estado francés (otro 13,68 %) y el chino Dongfeng (13,68 %) y, lo más importante, que cuenta con la bendición de los dos principales Gobiernos implicados, el francés y el alemán.

El nuevo grupo suma tres plantas en España con más de 13.000 empleados

PSA y Opel son dos viejos conocidos, y mantienen alianzas industriales y de compras desde hace años. Pero el sector no acaba de comprender el por qué de una adquisición que va a duplicar la capacidad de producción de PSA en Europa, al sumar a su decena de plantas -algunas de ellas, sobre todo las francesas, muy por debajo de su nivel óptimo de actividad- las de Opel.

El Grupo PSA tiene dos fábricas en España, en Vigo y en Madrid, y una en Portugal que en total dan trabajo a 8.100 personas. General Motors, matriz de la marca Opel, posee una factoría en Figueruelas (Zaragoza) con 5.500 empleados, por lo que, juntos suman 13.600 trabajadores, que ayer ya no manifestaban sorpresa ante la confirmación de la operación.

Las tres plantas que constituyen el Polo Industrial Ibérico del Grupo PSA (Vigo, Madrid y Mangualde) produjeron 555.000 vehículos en el 2016, de los que 424.000 salieron de la planta gallega, la de mayor capacidad de todas y la más competitiva. Tal vez por ello, los sindicatos aseguran sentirse tranquilos, al menos de momento, sobre todo porque el presidente del grupo, Carlos Tavares, ha dado garantías de empleo

Pero no hay que olvidar que en la última década, PSA y Opel han cerrado 4 plantas en Europa por su falta de rentabilidad. La primera fue la fábrica de PSA en Ryton (Gran Bretaña) en el 2007, que destruyó 2.300 empleos. En el 2010, Opel bajó la persiana de la factoría de Amberes (Bélgica), y dejó a 1.300 trabajadores en la calle. En el 2013, PSA movió ficha en casa y cerró la fábrica francesa de Aulnay, con sus 3.300 operarios.

En el 2014, Opel consumó las amenazas de cierre de la factoría de Bochum (Alemania) y el despido de 3.000 empleados.