El País Vasco logra la rebaja de tarifa eléctrica a la que aspiraba Asturias

La Voz / F.F. REDACCIÓN

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MARCOS MÍGUEZ

El acuerdo entre PP y PNV permitirá a la industria vasca ahorrar 50 millones de euros. La patronal asturiana reclamó que no hubiera discriminación territorial

12 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo político alcanzado hace unos días entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el PNV a cambio de que los nacionalistas vascos apoyasen los Presupuestos Generales del Estado incluye una rebaja de la tarifa eléctrica para las industrias que operan en esa comunidad. Pagarán en torno a 50 millones menos al año.

Pero ese trato especial al sector industrial vasco ha levantado ampollas en otras comunidades, más cuando ya se aplicaron rebajas a las tarifas vascas en el 2015 (un 12 %) y en el 2016 (otro 6,7 %). Incluso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia puso en tela de juicio esa reducción de los precios en un territorio y dudó de su legalidad.

El PNV niega que se dispense un trato de favor a las empresas vascas y defiende que con ese acuerdo se equiparan sus tarifas con las del resto de España.

La patronal asturiana advierte contra la discriminación

La negociación de una tarifa eléctrica singular para la industria asturiana fue una de las revindicaciones principales del Ejecutivo asturiano a lo largo de la pasada legislatura. Después de los problemas ocasionados en varias factorías, especialmente en Alcoa, que llegó a plantear que habría repercusiones en el empleo. En Asturias otras empresas como ArcelorMittal o Asturiana de Zinc también son grandes consumidores. El problema llegó a ser uno de los puntos reclamados por el programa electoral del PSOE en los comicios generales que se había aportado desde la agrupación asturiana. Sigue siendo un asunto sin solución y el acuerdo alcanzado en el Gobierno central para el País Vasco ha despertado no pocos recelos en otras comunidades.

En Asturias, a las quejas reiteradas de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que en las semanas de la negociación presupuestaria ya había reclamado «no exista ninguna discriminación ni agravio comparativo con empresas radicadas en otros territorios del país, ni energético, ni fiscal, ni de otro tipo»; se sumó de forma más reciente la patronal del metal, Femetal. La patronal reivindicó un pacto de estado en esta materia y que las rebajas de la tarifa eléctrica se extiendan no sólo a empresas electrointensivas sino también a su propio sector que es un gran consumidor. En Galicia el BNG quiere desarrollar una ley para que la comunidad cuente con una tarifa propia pero el Ejecutivo autonómico, del PP, no comparte ese punto de vista.

Un problema centenario

El País Vasco fue uno de los territorios pioneros en la industrialización. En 1905 se tendió la primera línea eléctrica de alta tensión. Era de 30.000 voltios, como la mayoría de las que se colocaron en las décadas posteriores. En el resto de España se instalaron voltajes más elevados, entre 40.000 y 60.000. Estas diferencias se convirtieron en un problema cuando se establecieron las tarifas eléctricas en función de la tensión. A mayor voltaje, precios más bajos, y al revés.

 De las 200 industrias más grandes del País Vasco, 170 están en la red de 30.000 voltios. Pagan un 75 % más que las de Cantabria (con redes de 55.000 voltios), Navarra (66.000), La Rioja (45.000) y Burgos (44.000), según datos de la plataforma energética vasca Kv25/30, creada por afectados, divulgados por el periódico El Diario Vasco.