Desde 1997, la asociación asturiana desarrollan proyectos en el país americano, alguno en el Salvador y proyectos de educación para el desarrollo y actividades de sensibilización en en el Principado
25 nov 2019 . Actualizado a las 11:02 h.Seronda se fundó hace 22 años, por un pequeño grupo de ocho personas (en la actualidad son 150 socios), de los cuales 6 habían estudiado en el Centro de Formación Profesional Fundación Revilla-Gigedo de Gijón, donde tuvieron la oportunidad de conocer al profesor Manolo Maquieira Casaleiz, que con el tiempo se hizo Jesuita y terminó yendo a Centro América, recalando finalmente en Guatemala. Este grupo mantuvo el contacto con él y decidió, entonces, fundar Seronda para ayudarle en la labor que estaba desarrollando en el país americano. En aquel momento estaba comenzando a contactar con jóvenes de Puente Belice, un barranco marginal en Ciudad de Guatemala.
Desde 1997, la asociación asturiana desarrollan proyectos en Guatemala, puntualmente alguno en el Salvador y proyectos de educación para el desarrollo y actividades de sensibilización en Asturias. El año pasado, sin ir más lejos, realizaron cuatro proyectos: garantizando el derecho a la educación básica y secundaria para jóvenes de Ciudad Guatemala; educación empleo y recuperación de la autoestima para jóvenes en colonias marginales de Ciudad de Guatemala; encuentro juventud solidaria Guatemala Asturias 2018; y mujeres indígenas en Ixcan exigiendo sus derechos y construyendo territorio.
El objetivo del proyecto es proporcionar a los jóvenes una alternativa de vida que no les aboque a pertenecer a una mara y que les aparte de la violencia, de las drogas, de las violaciones y extorsiones y que les aleje de la pobreza. «Para conseguirlo nos apoyamos en formación académica, humana y laboral. Los tres ámbitos y uno más, la proyección social, son igual de importantes y necesarios», explican desde la asociación. La organización asturiana está compuesta exclusivamente por voluntarios.
«Podemos decir que el proyecto Puente Belice es el proyecto del Principado de Asturias, de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, del Ayuntamiento de Gijón, del de Carreño, del de Langreo y del de Oviedo. Hemos recibido ayudas económicas año tras año de estas instituciones, a las que estamos muy agradecidos, por lo que aprovecho esta ocasión para mencionarlo y darles las gracias públicamente», agradecen. Y es que este proyecto da formación académica a todos los jóvenes que participan, que según sus capacidades les permitirá seguir estudios universitarios becados.
«Reciben formación humana que les ayuda a resolver conflictos personales, aumentan su autoestima y les hace sentirse útiles y válidos», explica la organización asturiana. Además, recalcan la importancia de este trabajo para estos jóvenes ya que «necesitan aportar recursos económicos a la familia. El conseguir trabajo por ellos mismos es muy difícil, pues están estigmatizados por el hecho de vivir en barrios marginales».
La asociación no cierra las puertas a nadie que quiera colaborar con ellos. El proceso para ayudar es simple: lo primero es contactar y asistir a una reunión mensual que suelen convocar los primeros viernes de mes; cooperar o hacerse responsable de alguna de las actividades; podrían llegar a gestionar un proyecto; y formar parte de los cargos de representación.