La gestora y los barones del PSOE quieren que se debatan las ideas antes de elegir al líder

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Juan Carlos Hidalgo | efe

Fernández desmiente que se haya distanciado de Susana Díaz, pero dice que no sabe si se presentará

08 dic 2016 . Actualizado a las 09:06 h.

La gestora del PSOE que dirige Javier Fernández y los presidentes autonómicos que la apoyan no tienen ninguna prisa para convocar el congreso. Lo único que se sabe es que el comité federal que debe fijar el calendario, que estaba previsto que se celebrara este mes, se ha aplazado a enero. Los nuevos dirigentes socialistas prefieren dejar pasar el tiempo para que se calmen las aguas lo más posible, convencidos de que el efecto Sánchez se irá diluyendo.

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, hombre de la máxima confianza de Susana Díaz, señaló ayer que la fecha del congreso «no está definida». Además, afirmó que el consenso generalizado es que «lo primero es un debate profundo de ideas de cara a que el partido pueda actualizar su proyecto político». «Venimos de unas derrotas muy importantes y eso tiene que llevarnos a reformular nuestro proyecto político y después entrar en la otra fase del congreso, la elección de las personas», explicó. También dijo que no le constaba que Fernández y Díaz se hayan distanciado y lleven tiempo sin hablar, como se ha dicho, sino que tienen «una relación continua y sostenida en el tiempo».

Fernández reafirmó que su intención es proponer que el congreso tenga lugar antes del verano, como dijo durante la celebración del Día de la Constitución, sin dar más precisiones. Su propuesta coincide con la expresada por algunos barones, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien en varias ocasiones ha situado el congreso en torno a la celebración del Corpus Christi, a finales de mayo o principios de junio.

«No sé si se va a presentar»

Fernández dijo que no sabía cuáles eran las intenciones de la presidenta andaluza, que aún no ha revelado si se presentará a las primarias para optar a la secretaría general. «No sé si se va a presentar. No me lo ha dicho ni se lo he preguntado. No sé ni si va a haber un candidato o varios», señaló. Preguntado sobre si había hablado recientemente con Díaz, manifestó que habla «con todo el mundo». «Es difícil que haya algún presidente de comunidad autónoma socialista con el que no hable», añadió.

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, se pronunció en la misma línea que la gestora, es decir, debatir primero de los contenidos y luego elegir a los líderes del partido. «Nos hemos equivocado ya demasiadas veces: hagamos las cosas bien, con tranquilidad y sosiego y pensando en la ciudadanía, en cómo podemos ser más útiles para los ciudadanos», aseguró. Para Puig, «lo más importante en estos momentos es hablar de contenidos, de ideas, y después decidir quiénes tienen que pilotar ese nuevo cambio».

Cuanto antes

Por su parte, los sanchistas exigen que la gestora convoque el congreso lo antes posible, ya que consideran es su única misión. La secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, señaló que es necesario que el PSOE celebre su congreso «cuanto antes», en primavera, porque «no podemos estar sin una dirección política». «Necesitamos un congreso para despejar muchas cuestiones, debatir y tomar decisiones. España necesita que el PSOE se aclare en su liderazgo y en su política», destacó. Mendia, quien siempre ha apoyado a Pedro Sánchez, tampoco cierra ahora la puerta a Díaz, a la que calificó como «s una líder muy importante dentro del PSOE». «Lo ha hecho muy bien en Andalucía y es una persona importante dentro del PSOE. Si da el paso, veremos con qué proyecto, pero todavía es muy pronto para hacer valoraciones políticas de ese tipo», añadió.

Por otro lado, el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, advirtió ayer de que la relación entre socialistas catalanes y del resto de España es «la última viga que aguanta la relación Cataluña-España», por lo que si el PSC no halla «encaje» en el PSOE muchos catalanes entenderán que Cataluña tampoco lo tiene en España.