La Fiscalía del Supremo abandera una investigación sobre el tarifazo eléctrico

F. Fernández REDACCIÓN

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Imagen de archivo del Tribunal Supremo
Imagen de archivo del Tribunal Supremo BENITO ORDOÑEZ

El precio de mercado de la electricidad se encareció un 55 % desde el 1 de enero

21 ene 2017 . Actualizado a las 09:10 h.

La escalada de precios en la que se encuentra inmerso el mercado diario de electricidad ha tomado un cariz más serio. Y hasta ha activado los resortes de la Justicia. La Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo ejercerá sus atribuciones como defensor de los derechos de los consumidores e investigará las razones de tales subidas, según informó ayer la Fiscalía General del Estado. Son palabras mayores en un asunto que está generando alarma social y política, pues, de momento, solo este mes, la factura de los consumidores subirá unos 8 euros.

El megavatio hora generado es hoy un 55 % más caro que el día 1 de este mes, aunque las subidas más fuertes comenzaron en la segunda semana. El precio de mercado condiciona en torno a un tercio del recibo de la luz.

Con la apertura de esta investigación, la Fiscalía parece no creerse del todo que los incrementos de las cotizaciones estén motivados únicamente por los factores que suelen causar estos vaivenes. Entre otros, la entrada en el sistema de generación de más cantidad de energía producida por las tecnologías más caras, como el carbón y, sobre todo estos días, los ciclos combinados (usan gas natural) para suplir la falta de renovables por la sequía y la ausencia de viento.

Fuentes judiciales explicaron que no son habituales este tipo de iniciativas por parte del ministerio público del Supremo, aunque, precisaron, tampoco es frecuente lo que está ocurriendo con el mercado eléctrico. Tal y como explica la propia Fiscalía General del Estado, mediante una nota, la reforma, en el 2014, de la Ley de Enjuiciamiento Civil habilita a los fiscales para emprender las conocidas como acciones de cesación para defender los intereses de los consumidores.

El precedente 

Este paso adelante del órgano judicial del Supremo tiene un precedente en Galicia, donde la Fiscalía Provincial de A Coruña emprendió una batalla contra Gas Natural Fenosa por emitir facturas de consumos de períodos superiores a un año. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña condenó a la empresa por prácticas abusivas.

Esta investigación judicial sobre el mercado eléctrico se suma a la que le ha encargado el Ministerio de Industria a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El Gobierno, además, anunció anteayer medidas para intervenir en el mercado del gas natural para contribuir a una bajada de precios, pues los ciclos combinados están ahora marcando el precio en el mercado. De hecho, hoy esta tecnología será la que más energía genere en el sistema, con un 30 % del total. Es la primera vez en años que las centrales de gas se colocan en cabeza del mix de generación. El año pasado solo atendieron el 10 % de la demanda.

La última investigación

En el mercado de la discordia es en el que Red Eléctrica de España compra a diario a las centrales de producción la electricidad que precisa el país. Las renovables tienen preferencia de entrada y luego se incorporan el resto de las tecnologías en función del precio que oferten. La última en hacerlo marca la cotización media, pues se trata de un mercado marginalista. En diciembre del 2013, el Gobierno detectó alzas sospechosas e inició una investigación que acabó con una multa de 25 millones a Iberdrola.

Las costosas centrales de gas natural lideran hoy la producción nacional

«Lo que está pasando en el mercado no nos beneficia en absoluto»

«Lo que está pasando en el mercado no nos beneficia en absoluto», reconocen fuentes del sector eléctrico, en respuesta a las sospechas de manipulación que arrojan sobre las compañías las actuaciones emprendidas tanto desde el Gobierno como desde la Fiscalía del Supremo. Esas fuentes avanzaron que no están «preocupados» por la actuación del ministerio público. Volvieron a negar que exista una intervención extraña para disparar los precios e insistieron en que solamente han confluido distintos factores ajenos a las empresas para conformar una tormenta perfecta.

Fuentes de Endesa reconocieron a Europa Press que están conformes con esta investigación porque no tienen dudas de que clarificará que no ha intervenido nada raro. Indicaron también que el eléctrico es el sector más auditado y lamentan la «alarma social» que están generando las subidas. Recordaron, además, que el mercado influye en un tercio del recibo, que el resto son costes impuestos por el Gobierno, no por las compañías.

La demanda de gas, disparada

Un factor inesperado saltó al escenario para contribuir a tirar aún más hacia arriba del precio de la electricidad en el mercado diario. El gas natural escaseó en el sur de Europa justo cuando más falta hacían las centrales de ciclo combinado en España. Fuentes de Gas Natural Fenosa explicaron que la demanda de ese combustible ha experimentado en estas últimas semanas un incremento imprevisto del 25,3 % debido a la ola de frío. El consumo doméstico y comercial entre el 1 y el 18 de este mes aumentó un 21 %, mientras que las necesidades para generación eléctrica se dispararon un 55 % en relación con el mismo período del 2016.

Es decir, era preciso más gas natural. Esto coincidió con una caída de las importaciones desde Argelia, principal proveedor del sur de Europa. Las compañías, españolas, pero también francesas, tuvieron que buscar otras alternativas y recurrieron a los mercados internacionales al contado (spot) a adquirir gas natural, mucho más caro.

La semana pasada, además, ante la ola de frío de estos días, algunos operadores compraron cantidades adicionales de gas para garantizar el abastecimiento. Esto elevó los precios hasta los 40 euros por megavatio hora, pero se han ido moderando hasta los 36. La previsión de Gas Natural Fenosa es que sigan bajando.

¿A quiénes afectan más estos vaivenes del mercado?

El mercado diario de electricidad sirve de referencia para marcar un tercio del recibo de los consumidores domésticos desde el 2014. Arroja precios diferentes para cada hora de cada día. Afecta directamente a los clientes de las compañías que operan en el mercado regulado, es decir, aquel que está sometido a las condiciones marcadas desde el Ministerio de Industria. Entre otras cuestiones, el Gobierno determina cómo se fija el precio de la energía (en este caso, a partir de las cotizaciones del mercado diario), cuánto cobran las comercializadoras y también cómo es el procedimiento en caso de impago. En este sentido, las compañías deben conceder dos meses de plazo a los usuarios antes de llevar a cabo la interrupción del suministro. El Gobierno también es el ideólogo del bono social, que ofrece un descuento del 25 % en la factura a los clientes que cumplen una serie de requisitos. En los próximos meses se reformarán los criterios de concesión para introducir baremos de renta. También se establecerá un mecanismo para que las familias con menos ingresos no puedan quedarse sin luz por impago de la factura y el gasto lo asumirán las compañías y las comunidades autónomas.

En este mercado regulado hay ahora aproximadamente doce millones de consumidores.

La otra cara de la moneda es el mercado libre, ya con trece millones de usuarios, que es en el que realmente está el negocio para las compañías. Aquí no interviene el Gobierno y, por ejemplo, los cortes de suministro por impago son casi instantáneos, sin el período de dos meses que media en el regulado. Los clientes y la comercializadora pactan un contrato privado y un precio de la energía durante un año. ¿Ventajas? El libre ofrece una tarifa estable, aunque no más barata, según coinciden todas las organizaciones de consumidores. Aunque, en estos momentos, con la electricidad por las nubes, seguramente resulte más ventajoso mantener un contrato en el mercado libre, sobre todo si se firmó hace meses, pues se librarán de la subida del regulado. Sin embargo, al final acabarán notándola también, pues las tarifas de uno y otro tienden a acercarse por razones de competencia.

Gas Natural Fenosa envió estos días mensajes de Whatsapp a algunos de sus clientes informándoles de que no les subiría la luz. Claro, los receptores tienen un contrato en el mercado libre que no se puede cambiar hasta que expire.