La infanta Cristina ve «injusta» la condena a su marido, Iñaki Urdangarin

Europa Press

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El Estado deberá devolver dinero a la infanta Cristina, porque la multa es inferior al dinero que ella había consignado

17 feb 2017 . Actualizado a las 15:21 h.

El abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, se ha mostrado este viernes satisfecho y levitante -ha dicho- por la sentencia del caso Nóos porque la infanta «ha sido absuelta con todos los pronunciamientos favorables».

Por eso no habrá recurso de la defensa de la infanta, ha declarado a la puerta de su despacho en Barcelona junto a los también letrados de la infanta Jesús María Silva y Pau Molins, rodeados de muchos medios de comunicación.

Han valorado así la sentencia por la que la Infanta Cristina ha sido condenada a una multa de más de 265.000 euros como responsable a título lucrativo por el caso Nóos, si bien la absuelve como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin, en 2007 y 2008; y éste ha sido condenado a seis años y tres meses de cárcel y a una multa de 512.553 euros.

El letrado también ha destacado que el Estado deberá devolver dinero a la infanta Cristina, porque la multa es inferior al dinero que ella había consignado.

Ha añadido que ha hablado por teléfono con ella, que le ha dicho que está satisfecha por lo que le afecta a ella, aunque Roca no ha querido valorar la sentencia en lo que afecta a Urdangarin.

Roca ha señalado que «sería un buen momento para que algunos que han manifestado un escaso respeto por la presunción de inocencia, aprovecharan para rectificar».

Ha dicho que la infanta «ha recibido con satisfacción» la decisión de la Audiencia de Palma de absolverla de colaborar en dos delitos fiscales de su marido, aunque ha mostrado su «disgusto» por la condena para su esposo que considera «injusta» ya que «creyó, cree y seguirá creyendo en su inocencia».

Miquel Roca ha pedido a la ciudadanía creer en la independencia de la justicia ahora que se sabe la sentencia, igual que se podía creer en la independencia judicial cuando se vio a la infanta sentada en el banquillo de los acusados.