El Gobierno cree que Rivera va de farol y no teme una ruptura con Ciudadanos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

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Marcial Guillén | EFE

Consideraría «extraño» que los naranjas pactaran con PSOE y Podemos en Murcia

04 mar 2017 . Actualizado a las 08:54 h.

El Gobierno está convencido de que Ciudadanos va de farol y de que, aunque Albert Rivera tense la cuerda, el pacto de investidura no corre ningún peligro pese a la crisis abierta en Murcia, en donde los naranjas dan por roto el acuerdo tras la negativa a dimitir del presidente autonómico, Pedro Antonio Sánchez, imputado en el caso Auditorio, y se plantean apoyar una moción de censura para la que necesitaría pactar con el PSOE y Podemos. Lejos de ceder a esas presiones, el Ejecutivo se mantiene firme, por ahora, en su respaldo al presidente murciano. E incluso aprovecha la crisis para invitar a Ciudadanos a entrar a formar parte de un Gobierno de coalición en Madrid que sirva para mejorar el entendimiento y la coordinación entre ambos partidos. 

Gobierno de coalición

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, admitió que las relaciones políticas entre ambos partidos «pasan por altos y bajos». Y, por ello, tras el Consejo de Ministros de ayer, aseguró que si el partido de Albert Rivera entrara a formar parte de un Gobierno de coalición sería más sencillo solucionar estos desacuerdos y garantizar el cumplimiento de los pactos firmados. Pese a que la tensión entre ambas fuerzas va en aumento, desde el Gobierno se insiste en minimizar el alcance de la crisis abierta en Murcia. Según Méndez de Vigo, no se trata de un caso de corrupción, como afirma Ciudadanos, sino de una simple imputación por un error administrativo, por lo que es necesario aguardar hasta que Sánchez preste declaración el lunes.

Tampoco parece temer el Gobierno que la posible moción de censura en Murcia salga adelante porque sería un pacto «extraño». «Ciudadanos y Podemos están muy alejados para poder llegar a acuerdos», dijo Méndez de Vigo. En todo caso, se mostró convencido de que lo que ocurra en Murcia no afectará al pacto de Gobierno en Madrid. «No dudamos de la lealtad de Ciudadanos», señaló el portavoz.

Aunque Pedro Antonio Sánchez pidió ayer 72 horas de tregua para poder explicarse ante el juez, Ciudadanos no cede en la presión para que dimita. «Ya está bien, no vale todo», dijo Sánchez, quien se preguntó si «cuesta tanto» esperar ese tiempo. «Estamos hablando de tres días», insistió el presidente murciano, quien aseguró que lo que busca la oposición es «una víctima política para entrar por la ventana y no por donde les colocan las urnas».

Ajeno a estas explicaciones, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, admitió que «jurídicamente es imposible» establecer por ley que las personas investigadas en casos de corrupción abandonen su cargo público, pero añadió que eso sí se puede exigir en un pacto político entre partidos como el que PP y Ciudadanos firmaron en Murcia. Rivera explicó que para mantener el acuerdo en esa comunidad el PP debe presentar a un candidato distinto a Sánchez. «Lo que me parece insólito de esta historia es que el PP prefiera incluso perder el Gobierno de Murcia, generar inestabilidad o tener que forzar la ruptura de un pacto antes que poner a un candidato que no este imputado. Alguno tendrá», concluyó.

Podemos mete prisa para una moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez

El secretario general de Podemos en Murcia, Óscar Urralburu, advirtió ayer al PSOE y a Ciudadanos que la «disposición a hablar no es suficiente», por lo que urgió a ambos grupos a plantear una moción de censura sin esperar que Sánchez declare ante el juez, ya que «no queda más alternativa». «No se puede esperar más tiempo. Hay que avanzar en la necesidad de estabilidad», señaló Urralburu. Pero Ciudadanos y el PSOE no tienen tanta prisa. Los socialistas anunciaron ayer que se citarán «el martes o el miércoles» con los de Albert Rivera, aunque ya han empezado a «cruzar» los programas con los que ambos concurrieron a las elecciones en busca de coincidencias que hagan posible un Gobierno «estable».