La aprobación del Presupuesto vasco impulsa el acuerdo PP-PNV en Madrid

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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David Aguilar | Efe

La negociación del Cupo, último escollo para que Rajoy saque adelante sus cuentas

12 abr 2017 . Actualizado a las 09:19 h.

El Gobierno dio este martes un nuevo paso en su objetivo de conseguir aprobar los Presupuestos del 2017. Ese plan pasa por asegurarse el apoyo del PNV, cuyos cinco votos son imprescindibles para el PP (137), junto a los de 32 de Ciudadanos, el de Coalición Canaria y el de Nueva Canarias, para alcanzar la mayoría absoluta necesaria en el Congreso. El primer requisito para el acuerdo con los nacionalistas se consumó ayer con la abstención del PP en la votación de los Presupuestos del País Vasco, lo que permitió al Gobierno de Vitoria (PNV-PSOE) sacar adelante sus cuentas públicas.

Ahora, el PP pretende cerrar un pacto que, en reciprocidad, permita que el PNV le respalde en el Congreso. El presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, no ocultó esas intenciones y afirmó que «a España le conviene también» un acuerdo como el logrado entre el PNV, el PSE-EE y el PP en el País Vasco, cuyo objetivo es «orientar la política económica de manera sensata y centrada». «Me parece que sería bueno que tres partidos como el PNV, el Partido Socialista y el PP pudieran garantizar la estabilidad», añadió.

Mariano Rajoy sabe, sin embargo que ese pacto en el Congreso es imposible, porque un PSOE en pleno proceso de primarias no va a apoyar al Gobierno. Pero sí aspira a lograr un acuerdo con los peneuvistas, que están dispuestos a vender caro su apoyo. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, reconoció este martes que han empezado ya a «negociar seria y duramente» con el PP los Presupuestos del Estado con la fecha «orientativa» del 3 de mayo como límite para el pacto, y que exigirán contrapartidas «contantes y sonantes». El nudo de las conversaciones está, según Ortuzar, en «la llamada agenda vasca», en la que incluyó un sistema completo de concierto y asuntos relativos a las infraestructuras, la tarifa eléctrica y temas de autogobierno. «Son cinco o seis años de incomunicación, y ahora no lo podemos arreglar en quince días. Esto va a llevar su tiempo. Tiene que haber un acuerdo suficiente y, sobre todo, que la sociedad vasca entienda», añadió sobre la marcha de las negociaciones.

Llevan meses negociando

En realidad, las exigencias del PNV están encima de la mesa hace tiempo y las negociaciones se iniciaron ya hace meses. Y, aunque en muchos puntos ha habido ya avances notables, el principal escollo para el acuerdo está en las cifras para la liquidación del Cupo, que es lo que el País Vasco, que recauda sus propios impuestos, paga al Estado por los gastos generales que este asume por las competencias no transferidas, como Defensa, Casa Real o la representación en el exterior, entre otros, y también infraestructuras como el AVE o los puertos. El Gobierno vasco reclama al Ejecutivo central el abono de 1.600 millones en concepto de liquidaciones del Cupo de los seis últimos años, en los que la negociación para aprobar un nuevo marco de fiscalidad ha estado bloqueada. El Gobierno de Rajoy ya se comprometió a estudiar esa reclamación, aunque se resiste a llegar hasta la cifra que pide el PNV. La ley actual fija que el peso financiero que el País Vasco debe asumir, de acuerdo con su PIB y población, es del 6,24 % del total nacional, pero el PNV quiere rebajarlo hasta el 6,14 % para los próximos cinco años.

El impulso al tren de alta velocidad vasco es otra de las exigencias del PNV, así como la retirada de recursos ante el Tribunal Constitucional presentados por el Gobierno sobre leyes aprobadas en el Parlamento de Vitoria. El Ejecutivo tiene ya garantizado el apoyo de Ciudadanos y el de Coalición Canaria, lo que, junto al PNV, le permitiría tumbar la enmiendas a la totalidad de la oposición. Y negocia con el diputado de Nueva Canarias el voto añadido necesario para aprobar definitivamente los Presupuestos.