El PSOE y Ciudadanos hacen un frente común contra el PP y ante Podemos

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Ballesteros | EFE

Vetan el pleno sobre corrupción porque prefieren a Rajoy en la comisión de investigación

29 abr 2017 . Actualizado a las 10:02 h.

La moción de censura de Unidos Podemos contra Mariano Rajoy ha puesto de manifiesto la existencia de dos bloques en el Congreso para afrontar los escándalos de corrupción que afectan al PP. Por un lado, la formación que lidera Pablo Iglesias, que trata de sacar rédito político a una iniciativa que sabe abocada al fracaso, como así se confirmó con el rechazo inmediato del PSOE y Ciudadanos. Frente a la estrategia de Iglesias, el PSOE y Ciudadanos optan por otra vía, utilizando otros instrumentos parlamentarios. Ambos partidos, junto al PP, se opusieron ayer en la Mesa del Congreso a que Rajoy compareciera en un pleno monográfico, como había pedido Unidos Podemos. Los socialistas y la formación que lidera Albert Rivera prefieren que intervenga en la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal de los populares que se constituirá a partir de la semana que viene. Pedro Sánchez también es partidario de que Rajoy vaya al pleno, pero la gestora aduce que es mejor que lo haga en la comisión de investigación, donde está obligado a decir la verdad.

Ambos partidos también presentaron hace unos días conjuntamente una iniciativa para reprobar al fiscal general, José Manuel Maza, y al fiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix,

Podemos reaccionó muy duramente ante la negativa de PSOE y Ciudadanos a apoyar la moción de censura y a que comparezca Rajoy en el pleno. Iglesias los acusó de «traicionar a España y a los españoles» por «cerrar filas» en torno al presidente del Gobierno. La portavoz en el Congreso, Irene Montero, los culpó de «secuestrar» la Mesa de la Cámara y las iniciativas legislativas de su grupo. Podemos sopesa que el candidato que encabece la moción sea un independiente, pero Iglesias incluso retó a PSOE y Ciudadanos a que presenten el suyo. «Eso no va a ser un problema para nosotros; lo fundamental es que haya fuerzas que sean capaces de ponerse frente a un partido corrupto, lo importante no son los nombres y los partidos, sino España», afirmó. Podemos someterá a las bases la decisión de presentar la moción de censura.

Pero tras la negativa frontal de los grupos parlamentarios, Unidos Podemos recibió ayer el plantón de la asociación progresista Jueces para la Democracia, que rechazó participar en cualquier reunión «cuyo objeto sea la preparación de una moción de censura contra el Gobierno», porque debe mantener su «neutralidad e independencia». Sí se reunieron con representantes de CC. OO., UGT y CGT, pero no con sus líderes, y tampoco recibieron un apoyo claro. Los sindicatos dejaron claro que la moción de censura es un mecanismo parlamentario que corresponde a los grupos políticos y no a los agentes sociales. El secretario de organización de UGT, Rafael Espartero, dijo que cualquier iniciativa que planteen los grupos parlamentarios es «legítima y válida», pero que «puede haber otras alternativas» a la moción de censura, mientras que el secretario de acción sindical de CC. OO., Ramón Górriz, dijo que la veía con simpatía.

Récord mundial

Albert Rivera acusó a Iglesias de «hacer un favor» a Rajoy al «frivolizar» con la moción de censura. La presidenta andaluza, Susana Díaz, afirmó que el dirigente de Podemos se comporta como un trilero y calificó de «trampa» y producto de su «ego» la moción de censura.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, aprovechó su comparecencia tras el Consejo de Ministros para ridiculizar la moción de Unidos Podemos, que calificó de «brindis al sol» que ha batido «un récord mundial» a la hora de cosechar rechazos.