Rajoy salva el primer escollo y solo le falta convencer al diputado de Nueva Canarias para sacar adelante las cuentas
04 may 2017 . Actualizado a las 07:20 h.En plena eclosión de la operación Lezo y de las presuntas intromisiones del Gobierno en la labor de la Justicia, Mariano Rajoy ha recibido un crucial balón de oxígeno del PNV, que le permite superar el primer gran escollo de la legislatura, las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos. Un apoyo que le va a salir muy caro al Estado y que vuelve a situar a los nacionalistas, en este caso los vascos, como elemento central de la gobernabilidad del Estado. El Gobierno cuenta ya con el respaldo de Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria, que suman 175 diputados, suficientes para rechazar esas enmiendas en esta primera fase legislativa. Para lograr la aprobación de las cuentas públicas, necesita el voto del diputado de Nueva Canarias, que acudió a las elecciones en las listas del PSOE y con quien ya están avanzadas las conversaciones. Lo que costará otra pila de millones a sumar a los 1.300 de inversiones en las islas que propició en apoyo de Coalición Canaria.
El acuerdo, que se da por hecho, permitiría a Rajoy llegar, como mínimo, a mitad de legislatura, y descarta, hasta entonces al menos, que apriete el botón nuclear para adelantar las elecciones, que tiene en su poder desde ayer. Si finalmente reúne los 176 votos necesarios se demostraría que había una mayoría alternativa para ser investido sin la abstención que ha fracturado al PSOE. Hay que recordar que, en un principio, todos los dirigentes socialistas, no solo Pedro Sánchez, instaron al líder del PP a construirla con sus afines ideológicos. Pero Rajoy no hizo prácticamente ningún movimiento en esa dirección y esperó a que el PSOE cediera para evitar las terceras elecciones.
Con los Presupuestos prácticamente en el bolsillo, Rajoy abordará con más tranquilidad la moción de censura que tiene previsto presentar Unidos Podemos, que en realidad no va dirigida a derribarlo, ya que no cuenta con apoyos parlamentarios, sino a desgastar al PSOE. Pero, sobre todo, le da un respiro ante los escándalos de corrupción que acorralan al Gobierno. Aunque en el debate de Presupuestos de ayer el PSOE y Podemos dejaron claro que no van a soltar la presa.
En todo caso, la legislatura seguirá siendo difícil para el Gobierno, que en seis meses no ha logrado aprobar una sola ley y ha cosechado importantes derrotas parlamentarias. Pero el objetivo de Rajoy es que dure lo más posible y seguir implementando en lo fundamental sus políticas económicas que, defiende, son las que han permitido el crecimiento económico y la creación de empleo. Considera que es el único antídoto para contrarrestar los estragos de la corrupción en las urnas.