¿Padece el PSOE el virus del populismo?

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Ed Carosía

La fractura es total y no se descartan fugas de votos y hasta de dirigentes en función de quién gane las primarias el día 21

08 may 2017 . Actualizado a las 08:53 h.

«Pedro Sánchez ha inoculado en el PSOE el virus del populismo». Así explica un destacado dirigente socialista el hecho de que el ex secretario general del partido haya sido capaz de reunir más de 53.000 avales sin un solo apoyo del aparato a nivel nacional y prácticamente ninguno en las distintas federaciones. A este veterano dirigente, que conoce muy bien las tripas del partido, le asombra el entusiasmo con el que muchísimos militantes parecen estar dispuestos a entregar de nuevo el partido a un hombre que ha perdido dos veces las elecciones con el peor resultado de la historia para el PSOE. «Es una tendencia suicida de una militancia muy desanimada que ha sido engañada con un discurso populista», afirma.

Hasta ahora eran muy pocos, incluso entre los partidarios de Sánchez, los que apostaban algo a que el madrileño pudiera retomar el poder en el PSOE. Pero ahora ni los más acérrimos de Susana Díaz descartan esa hipótesis. «Ahora mismo Sánchez tiene un 30 % de posibilidades de ganar», admite una de las figuras más señaladas en el apoyo a Susana Díaz, que no oculta su preocupación por la situación y reconoce que la presidenta andaluza tendrá que trabajar mucho más de lo que lo ha hecho hasta ahora para hacerse con una secretaría general que hace poco se daba por segura. De lo contrario, ese 30 % podría aumentar rápidamente en los 14 días que restan hasta la votación.

Pero la preocupación de muchos dirigentes del PSOE va más allá del resultado de estas primarias. Nadie cree que pueda producirse una escisión en el partido gane quien gane. Pero sí existe el riesgo de que se produzca una fuga masiva de votantes hacia otras fuerzas en función de quién sea el que cante victoria el día 21. En las filas de Susana Díaz los analistas llevan tiempo detectando una tendencia a migrar hacia Ciudadanos entre antiguos votantes socialistas. Y no solo eso. «Conozco a dirigentes del PSOE que están dispuestos a abandonar el partido y pasarse a las filas de Albert Rivera si Pedro Sánchez gana las primarias», asegura otro miembro muy relevante del PSOE que niega que ese sea su caso. Así de complicadas están las cosas en un partido en el que, por otra parte, en el bando de Sánchez nadie oculta que una victoria de Susana Díaz tendría también un coste en forma de fuga de votos hacia Podemos.

En el equipo de la andaluza ya adelantan que una victoria de Sánchez situaría al partido en una posición anómala, inédita y muy peligrosa de cara al futuro. «Lideraría el PSOE con el apoyo de los territorios en los que no gobernamos, donde somos débiles, mientras que carecería de respaldo político en las federaciones en las que somos fuertes y tenemos el poder», explican.

Y, aunque dan por hecho que Sánchez no tirará toalla aunque pierda, creen que si Díaz llegara a la secretaria general los dirigentes críticos bajarían el tono de sus invectivas contra la presidenta andaluza porque primarían el pragmatismo y la necesidad de contar con el apoyo de Ferraz para mantener sus respectivos cargos. Una tendencia que ya se vio en el Congreso tras la caída de Pedro Sánchez. Faltan dos semanas. La incertidumbre es ya total. Y la tensión, máxima.