Varios sindicatos vuelven a reclamar que se incremente el personal del centro, con categorías que llevan al menos una década sin consolidar empleo y en el que algunos trabajadores encadenan contratos temporales durante años
30 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los laboratorios del hospital de Cabueñes tienen el mismo personal que en 1998. No hace tanto se llegó al extremo de que, durante las noches, sólo se quedaba una enfermera por cada planta de hospitalización, en las que de media pueden estar entre 20 y 24 pacientes. Hoy, por las noches también, se quedan tres celadores para las ocho plantas de hospitalización. Si uno de ellos tiene que asistir en la UVI, se quedan sólo dos. Son varios los ejemplos que, a lo largo de los últimos años, vienen demostrando que la plantilla de Cabueñes, que atiende a las poblaciones de Gijón, Carreño y Villaviciosa, es insuficiente y está sobrecargada.
«Llevamos arrastrando esta falta de plantilla desde hace muchos años», indican desde los sindicatos CCOO, Cemsatse, Sae, Sicepa/Usipa y UGT, «la situación de precariedad de nuestra plantilla es conocida tanto por la gerencia del área, que comparte y entiende las necesidades de aumentarla y la sobrecarga que están sufriendo los profesionales, como por parte de los representantes de la consejería». «Se ha intentado paliar mediante contratos estructurales de plantilla en el 2014, a todas luces insuficientes para las necesidades reales de la población a la que se presta asistencia», señalan. Esos contratos, que se remontan a diciembre de 2014, se debieron a la implantación del nuevo programa informático Selene, y supusieron la incorporación de 35 enfermeras y seis auxiliares.
«En este momento hay 70 contratos de enfermeras y 39 de auxiliares por encima de la plantilla orgánica, pero desde hace años la plantilla no se ha visto reforzada ni en personal sanitario -la plantilla de técnicos permanece inamovible desde hace años-, ni en personal no sanitario, sobre todo en celadores, que es quizá la categoría de todo el hospital que más adolece de efectivos», aseguran, añadiendo que en cualquier caso hace falta personal en todas las categorías. Cabueñes tiene entre 2.400 y 2.500 trabajadores, tanto pertenecientes a la plantilla orgánica como a las bolsas temporales.
Estos sindicatos añaden que exigirán mediante los cauces legalmente establecidos el «tan necesario aumento de plantilla, animados en esta labor por el compromiso de la actual gerencia de trabajar en la misma dirección».
Contratos encadenados
Los contratos precisamente temporales que se han venido haciendo son por necesidades del servicio. Algunos pueden tener una duración de días o incluso de un año entero. Hay trabajadores que llevan hasta ocho o diez años encadenando contratos de este tipo. Con el desarrollo profesional congelado por la crisis en las nóminas de los que tienen su plaza consolidada, la diferencia salarial entre un fijo y un temporal no es excesiva. Las últimas oposiciones que se han celebrado, con una oferta de 2008 que finalizó el año pasado, fueron en Enfermería y en personal facultativo. Con anterioridad, hay que remontarse al antiguo Insalud para encontrar otra oferta de empleo, que se inició en 2001 y finalizó en 2006. «En el resto de categorías no ha habido manera de consolidar empleo. Todos los años pasa lo mismo y parece que no se dan cuenta de que la población cada vez está más envejecida y los trabajadores también», indican desde los sindicatos.
«Llevamos años reclamando y siempre se han amparado en la situación económica. En Sanidad la estadística no puede ser que tú te comes un pollo, yo te veo y comimos medio pollo cada uno. Qué patologías tenían los pacientes hace cinco años y qué patologías tienen ahora», advierten desde los sindicatos. Asturias es una de las regiones más envejecidas de Europa y sobra decir que los principales pacientes del centro hospitalario superan los 65 años. «Todo tiene sus complicaciones, además en situaciones de picos de gripe hay que tener en cuenta las camas supletorias. De 25 pacientes por planta puedes acabar teniendo 30. Y son más complicaciones, porque el espacio para moverse es menor», explican.
También mencionan que, pese a que el área V abarca tres concejos, es mucha la población de otras localidades de Asturias que reside buena parte del año en Gijón. «Hay mucha gente de las cuencas que tiene una segunda residencia aquí y, pese a estar empadronados en sus localidades, viven la mayor parte del tiempo en Gijón y por lógica acuden a Cabueñes».
Esta temporada la ocupación de camas no ha sido excesiva, aunque en invierno la media era de entre 460 y 480 camas «y eso se nota». Cabueñes tiene una media de entre 45 y 50 camas por cada una de sus ocho plantas de hospitalización. «La ocupación no es que a veces sea de un 100%, sino que hablamos de más de un 118% en algunas ocasiones». De cara al verano, se van a cerrar tres plantas, con lo que las plantillas de las que sí se mantendrán abiertas se verán reforzadas con el personal de las cerradas y con las contrataciones temporales que se realicen.
La Consejería de Sanidad tiene previsto acometer un plan de ampliación y mejora del hospital, que supondría un aumento de personal al incrementarse también el número de camas en 115. La intención pasa por iniciar las obras en 2017, una vez que este año se licite el plan de obras.