Dos sindicalistas denuncian una agresión con un destornillador en Gijón

Graciela M. Camporro REDACCIÓN

GIJÓN

Los afiliados a CNT responsabilizan al empleado de una cafetería en la que su organizacion ha denunciado un caso de «esclavismo laboral»

01 oct 2016 . Actualizado a las 17:15 h.

El sindicato CNT ha denunciado la agresión con un destornillador a dos de sus afiliados por parte de uno de los empleados de una cafetería en la que han denunciado la existencia de «esclavismo laboral». Los sucesos tuvieron lugar este viernes a las once y media de la mañana en la calle Llanes, cuando uno de los trabajadores del establecimiento se disponía a arrancar varios de los carteles que denuncian la situación que están sufriendo otros dos empleados. En ese momento, el secretario de Organización de CNT, Héctor González, intentó detener al hombre pero, una vez que la conversación subió de tono, este le propició un puñetazo y le clavó un destornillador en el hombro. Tras ver lo sucedido, varios afiliados del sindicato se acercaron a ayudar a su compañero. Uno de ellos fue también golpeado en una mano por el agresor. Ambos heridos se encuentran bien y han denunciado los hechos a la policía.

Este no es el primer ataque que sufren en el sindicato por parte de personas relacionadas con este local situado en Nuevo Gijón. «Estamos inmersos en una campaña en la que hemos sufrido amenazas y agresiones. Todo esto viene porque estamos librando una lucha sindical por los derechos de los trabajadores de la hostelería en Gijón», señala Suárez. Desde el sindicato se muestran sorprendidos por la respuesta «paradigmática» que les está dando el dueño del establecimiento, Javier Pérez. «La empresa nos reconoce que tienen gente sin contrato. La confrontación llega porque nos discuten cuál es la categoría a la que pertenecen estos trabajadores», apuntan Suárez. El secretario de Organización de CNT explica que la lucha contra el «esclavismo laboral» continuará hasta que la cafetería no abone la indemnización correspondiente a sus empleados, y afirma que «no se puede superar el marco de lo legal ni consentir que te traten como una basura. Los carteles son duros, pero no dicen ninguna mentira».

La central anarquista convocó un boicot el pasado mes tras recibir las denuncias de dos trabajadores de la cafetería La Santina, los cuales aseguraban no tener contrato. Además, ambos acumulaban un enorme volumen de horas extra sin pagar y afirmaban recibir un trato vejatorio por parte del dueño del establecimiento. El sindicato aseguró en su momento disponer de grabaciones en las que Pérez reconocía gran parte de esas denuncias, entre ellas la falta de contrato y de alta en la Seguridad Social. Aun así, el empresario se niega a pagar la indemnización correspondiente, que asciende a 11.500 euros. CNT está llevando desde entonces una campaña de pegada de carteles, reparto de octavillas, realización de pintadas y piquetes que no está exenta de tensiones.