Un recuerdo por los republicanos en el mismo lugar donde se sentenció su olvido

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

Placa en memoria de los republicanos perseguidos, en el CCAI
Placa en memoria de los republicanos perseguidos, en el CCAI

El Antiguo Instituto, que fuera sede de los juicios sumarísimos contra partidarios de la República tras la ocupación nacional de Gijón, descubre una placa en su memoria

29 nov 2016 . Actualizado a las 20:50 h.

«A los hombres y mujeres que lucharon por la República: en este mismo salón, miles de demócratas, tras una farsa de juicios militares bajo la acusación de rebelión, sufrieron condenas de penas de cárcel y de fusilamiento por defender el gobierno legítimo de la democracia republicana. Que sus nombres no se borren de la historia ni de la memoria». Rubricado por la fecha del 29 de noviembre de 2016, este texto figura ya en el atrio del del viejo instituto fundado por Jovellanos; el mismo lugar donde tuvieron lugar algunos de los procesos sumarísimos que recuerda la placa que se acaba de descubrir por iniciativa del investigador gijonés, documentalista y exconcejal del PCE Luis Felipe Capellín. Él mismo y la concejala de Educación y Cultura, la forista Montserrat López, descubrieron la inscripción en un acto que contó con la presencia del también concejal Esteban Aparicio y representantes de los grupos municipales del PSOE, Xixón Sí Puede e IU, y entre el público con numerosos representantes de entidades como el Ateneo Obrero y políticos como la exalcaldesa socialista Paz Fernández Felgueroso y el exdiputado de IU Manuel García Fonseca, «El Polesu».

El acto se abrió con la intervención del cantautor Rafa Lorenzo, que musicó el poema de Miguel Hernández El hambre, y tras él Luis Felipe Capellín pronunció unas rotundas palabras contra «el buenismo y la equidistancia» que -dijo- pretenden «olvidar y manipular la historia» de «un levantamiento de militares traidores y sanguinarios que acabaron con un régimen democráticamente elegido». Capellín recordó a los miles de gijoneses y gijonesas que pasaron por los tribunales militares y salieron del hoy Centro de Cultura Antiguo Instituto hacia la cárcel de El Coto o el paredón de El Sucu. «Olían mal, estaban sucios, medio descalzos, eran desechos de la humanidad, y sin embargo eran lo más digno que dio esta ciudad. Por eso no hay que olvidarlos nunca», concluyó el promotor de la iniciativa, que aseguró que no le importa «quién se apunte el tanto político hoy».

A continuación, Montserrat López leyó una intervención igualmente encendida en la que evocó a los «gijoneses y asturianos perseguidos tras un golpe» por defender la permanencia de «un estado moderno y liberal que por primera vez en la larga historia de nuestro país garantizaba el derecho de sus ciudadanos», y que «no se resignaron a que el fascismo les arrebatase la oportunidad de progreso». La edil casquista describió como «todo un sarcasmo» el cargo de «auxilio a la rebelión» que pesó sobre los procesados, a quienes honró como «parte de nuestra memoria», concluyendo con un «recuerdo y homenaje a todas las víctimas de la guerra civil, especialmente a quienes son aún objeto de un olvido imperdonable» al cabo de 77 años.