Los peritos del «caso EMA» cuestionan la gestión económica de Alemany y Gallego

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Alemany y Gallego, en primer plano, ante el tribunal
Alemany y Gallego, en primer plano, ante el tribunal

Los especialistas expresan, en una nueva sesión del juicio, sus dudas sobre los procedimientos de facturación y las diferencias en los pagos a Symcoplas y Aldesa

20 feb 2017 . Actualizado a las 18:14 h.

La cuarta sesión del juicio contra ex responsables de la Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) se ha iniciado con la declaración de los peritos que realizaron los informes en los que se hace referencia a posibles irregularidades. Los peritos han expresado sus dudas sobre la forma en la que se facturaron los trabajos realizados por Suymcoplas y Aldesa, empresas adjudicatarias del contrato marco de la sociedad municipal para obras pequeñas y urgentes. Tanto la ex presidenta como el ex gerente de la EMA, Dulce Gallego y Luis Alemany, respectivamente, están siendo juzgados por un delito de prevaricación y de otro de fraudes y exacciones ilegales. Junto a ellos se juzga a tres personas más, el administrador de Suymcoplas y dos apoderados de Aldesa, por los sobrecostes detectados en el citado contrato marco. La Fiscalía pide para Alemany y Gallego dos años de cárcel para cada uno.

Durante la vista oral, celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, uno de los peritos que realizó el informe de gestión sobre la EMA en Gerencias del Norte se ha ratificado en que, durante los dos primeros años del contrato, no se respetaron los límites económicos establecidos, aunque no hubo sobrecostes respecto a los precios unitarios de obra prefijados. No ha sabido dar explicación, no obstante, a que Symcoplas facturará mucho más que la otra empresa adjudicataria del contrato marco, Aldesa.

A juicio de este perito, debería ser una situación de emergencia la que dictaminara que se realizaran obras conforme a este contrato por encima de los 50.000 euros, si bien ha matizado que él es economista y no técnico. En este sentido, ha remarcado que cuando realizaron el informe les llamó la atención que hubiera tantas obras de urgencia por encima de ese presupuesto. De hecho, a su juicio, hubiera sido mejor sacarlas a licitación para conseguirlas a un precio menor. Ha opinado que el contrato marco tiene ventajas referidas a la rapidez de la ejecución de las obras, pero económicas «ninguna», según él. Preguntado sobre si creía que la EMA estaba bien gestionada, ha apuntado que no se atrevería a decir «ni que sí ni que no».

FACTURACIÓN "SIN NINGÚN SENTIDO"

Por otro lado, un segundo perito ha declarado que, en sus 18 años de experiencia, no conoce que se facture por horas la retirada de vallas o vertidos, ya que, a su juicio, es algo que se puede concretar en tiempo y material. «No tiene ningún sentido desde el punto de vista técnico», ha indicado, para poner de ejemplo que si lo hiciera Arcelor para llevar mercancía a El Musel sería «la ruina total». Tampoco ha visto sentido a facturar dos veces por una misma excavación, la primera hasta cierta profundidad y la segunda de ahí hasta el final.

No obstante, en caso de trabajos que no figuraran en el preciario o hubiera que cobrarlos al margen por cuestiones sobrevenidas, ha opinado que debería haberse fijado precios contradictorios y que estos deberían de haber sido aprobados por la dirección de obra. También ha señalado que, de las facturas examinadas, el volumen que se pagaba por la retirada de escombros y traslado a vertedero autorizado era más alto que lo que se pagaba fuera de la EMA.

Un tercer perito, que realizó un informe cuando ya estaba como gerente el sucesor de Alemany, Pablo Álvarez Cachero, ha incidido en que de 349 facturas de hora de peón cobradas por Symcoplas, en 294 se hacía constar el doble de horas de camión. El autor del informe ha remarcado que si puso en duda la facturación, fue porque creía que tendría que haberse facturado menos. En su opinión, es «inverosímil» y «absurdo» que un capataz esté ocho horas controlando trabajos a pie de obra. Ha puesto de ejemplo la limpieza de sumideros, que cree que no necesitan la vigilancia durante ese periodo de un capataz. Al margen de esto, ha destacado que el contrato marco tiene como ventaja obtener «costes mejores»

SOBREPRECIOS

Cabe recordar que, de acuerdo al relato fiscal, entre el año 2009 y el año 2012, la EMA contrató de forma directa, obviando el procedimiento específico de Publicidad, pliego de prescripciones o condiciones económico-administrativas y técnicas que rige La ley de Contratos del Sector Publico, por la que se regula la EMA. En el periodo señalado, la contratación se llevó a cabo pese a que el gerente de la EMA, y la presidenta, la acusada, conocían que se vulneraba el procedimiento legal, siendo beneficiario de las adjudicaciones la empresa Symcoplas. Según la Fiscalía, dentro del precio del contrato, Symcoplas facturó por encima del precio del contrato de 2010 a 2012 por una suma total de 2.514.980,33 euros, siendo el total de sobrecostes de 3.105.632,50 euros.

Por otro lado, los ex responsables de la EMA procesados contrataron de igual forma, conforme al contrato marco del 18 de febrero de 2009, la realización de obras con la empresa Aldesa, cuyos delegados están acusados también. Ambos se encargaban de la gestión de la empresa. Durante el periodo citado, Aldesa aumentó los precios de las facturas, que aceptaron los acusados responsables de la empresa, con el consiguiente perjuicio para la empresa pública, ascendiendo los sobrecostes a 327.623,57 euros.