Reclaman una auditoria externa y denuncian que el control sobre el contrato de gestión del equipamiento es «prácticamente inexistente» pese a la existencia de una concejalía de Salud Animal
13 feb 2020 . Actualizado a las 18:03 h.Todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Gijón han reclamado la convocatoria de una comisión extraordinaria de seguridad, movilidad y medio ambiente para que la concejala de Salud Animal, Carmen Saras, informe sobre el seguimiento y control de la ejecución del contrato de la gestión del albergue de Serín.
La petición llega después de una reunión conjunta mantenida con entidades y protectoras de animales que trasladaron a los grupos la dificultad en el acceso a la información del albergue y a la concejala del ramo.
El edil de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo ha reclamado una auditoría externa a la concesionaria encargada de la gestión del albergue y no una interna como está previsto. Además, ha denunciado que el control que hay sobre este contrato es «prácticamente inexistente», a pesar de que se destinan más de 200.000 euros anuales de este servicio.
El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, ha criticado la «opacidad» del gobierno local en sus ocho meses en la Alcaldía y ha esperado que esta petición sirva como «toque de atención» para que puedan darse cambios en la forma de gobernar del PSOE.
Desde Podemos, su portavoz, Yolanda Huergo, ha indicado que pese a que la gestión recae en una empresa concesionaria el servicio sigue siendo público y el Ayuntamiento tiene una «clara responsabilidad de control» y debe velar por el cumplimiento de las condiciones de prestación del servicio.
Por su parte, la concejala del PP Ángeles Fernández-Ahúja ha criticado el «sectarismo» del gobierno al abordar algunos temas, su «déficit de gestión» y la «falta de transparencia informativa». Por último, la edil de Vox Laura Hurlé ha considerado «inadmisible» que el agente que presta un servicio se haga una auditoría a sí mismo y ha denunciado que pese a haber una Concejalía de Salud Animal es el «peor momento» en transparencia y gestión, informa Efe.