La cumbre de las sociedades gastronómicas gijonesas

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Encuentro de la sociedad recreativa La Boya
Encuentro de la sociedad recreativa La Boya

Las 13 entidades recreativas y de amigos de la buena mesa de la ciudad se reúnen por primera vez en El Faro del Piles

20 feb 2020 . Actualizado a las 10:58 h.

Tal vez los txocos de Euskadi, esas emblemáticas sociedades gastronómicas, se llevan la fama en el ámbito nacional, pero lo cierto es que Gijón se ha convertido con justicia en las últimas décadas en una ciudad en la élite en lo que respecta a presencia y popularidad de este tipo de entidades. Mañana a las 14 horas en el restaurante El Faro del Piles se reunirán por primera vez todas las de la ciudad. Cerca de doscientos comensales unidos por el amor a la buena mesa.  

José Ramón González, ‘Monchu’, es el presidente de la Sociedad Recreativa la Boya (con cinco décadas y media de trayectoria) y organizador de tan especial cónclave. Explica que «es el primer encuentro entre peñas gastronómicas de Gijón que se celebra y esperamos que sea el primero de muchos. En un roll up enrollable que vamos a poner con los logos de todas las peñas anunciando este encuentro va a figurar una frase que dice Unidos por la gastronomía».

Comenta que reunir a las 13 sociedades de la ciudad se le ocurrió «hace un año», proyecto con el que se puso manos a la obra y que terminó de fraguar tras mantener una serie de reuniones con los responsables de las otras peñas de la ciudad. «Pertenezco a varias y consideré que la forma de juntarnos y darnos a conocer era la de organizar una comida fraternal entre todos», explica. En este sentido, también es una manera de mostrar a la ciudadanía que «no solamente en el País Vasco están los txocos, sino que aquí también hay».

Destaca que en el encuentro de mañana se juntarán trece peñas, «pero seguramente que se nos ha quedado alguna. Acudirán desde las más veteranas, como El Llar, hasta las más modernas». «Después de este encuentro intentaremos formar alguna comisión de trabajo para interactuar entre todos nosotros, tratando de hacer actos culturales, campeonatos de mus y tute, viajes a bodegas a las que les podamos interesar para la compra de vinos, unificar precios de compra de bebidas alcohólicas, cursos básicos de cocina para principiantes y un sinfín de proyectos que pueden ser posibles sin gran esfuerzo», adelanta.

José Ramón González cree que, en cierta medida, la bajada en la relación calidad-precio de la oferta hostelera y de restauración gijonesa ha motivado que este tipo de colectivos recreativos y de amantes de la cocina se hayan popularizado en la ciudad.

«En una peña siempre va a haber cocinillas. Compras una buena carne y un buen pescado en lugares de confianza y te sale mejor y más barato que en un restaurante. Todo ello, además, en buena compañía», recalca.