Tamara Falcó se queda en los huesos en apenas un mes

La Voz

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La hija de Isabel Preysler, que padece hipotiroidismo, confesó a finales de noviembre que no se reconocía en el espejo. «Estoy muy voluptuosa, sobre todo de pecho y cadera». ¿Cómo ha conseguido el aspecto con el que aparece en sus fotografías más recientes de Instagram?

30 dic 2016 . Actualizado a las 17:06 h.

Parece otra. Y todo en menos de un mes. A mediados de noviembre, Tamara Falcó reaparecía en la entrega de premios de una revista femenina tras una temporada alejada de los focos. Lo hacía irreconocible, con algunos kilos de más, un cambio físico que se apresuró a explicar en cuanto se le acercó el primer micrófono: «Tengo un problema de tiroides, por eso estoy gorda». Confesó la hija de Isabel Preysler que, aunque estaba poniendo todo de su parte para solucionarlo, era un proceso largo y pesado que, además, le estaba enseñando a «amar las curvas femeninas». 

No debe tener Tamara Falcó el mismo concepto de «largo» que el resto del mundo. Apenas ha pasado un mes desde que la empresaria y también diseñadora de moda abordase de nuevo su cambio físico para reconocer, en la revista Hola!, que no se reconocía en el espejo, que estaba «muy voluptuosa», «sobre todo de pecho y cadera». Y ahora su figura es radicalmente distinta. En sus últimas publicaciones de Instagram, aparece con el rostro afilado y los huesos de la clavícula marcados, la silueta definida y muy lejos del aspecto que lucía en la citada entrega de premios.