Los yihadistas grabaron en vídeo la ejecución del cura francés

La Voz AGENCIAS / LA VOZ

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Jacques Hamel, el cura ejecutado
Jacques Hamel, el cura ejecutado HO

«Hicieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso», dijo una monja que logró huir de los secuestradores

26 jul 2016 . Actualizado a las 22:32 h.

La religiosa que consiguió huir de la iglesia de Saint Etienne du Rouvray (al noroeste de París) para avisar de la toma de rehenes relató que los dos yihadistas hicieron arrodillarse al sacerdote antes de degollarlo y grabaron su crimen en vídeo.

La hermana Danielle explicó, en un testimonio a la emisora de radio «RMC», que los asesinos ordenaron agruparse a los cinco presentes y que no se detuvieron pese a que todos les imploraban que no siguieran adelante. Los hombres forzaron al sacerdote Jacques Hamel, de 84 años, a arrodillarse, y cuando este intentó defenderse «allí comenzó el drama», relató la monja.

«Se grabaron en vídeo. Hicieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso», dijo Danielle, quien agregó que ella consiguió huir en el momento en que los hombres atacaron al sacerdote, tras lo cual pudo dar la alerta a una persona que circulaba en coche. Respecto a Hamel, la monja recordó que «era un cura extraordinario, es todo lo que puedo decir. El padre Jacques es muy grande».

El ataque directo contra una iglesia católica conmocionó a la comunidad religiosa de esta creencia, que celebra en Polonia la multitudinaria Jornada Mundial de la Juventud. El papa Francisco se mostró especialmente apenado por el fallecimiento del párroco Jacques Hamel. «El Papa ha sido informado y comparte el dolor y el horror por esta violencia absurda, condena de la manera más absoluta todas las formas de odio y reza por las personas afectadas», indicó Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede. Francisco se declaró «conmocionado por el bárbaro ataque», según afirmó el arzobispo de Rouen, que abandonó Polonia para regresar a su diócesis donde ayer por la tarde ofició una misa en memoria del sacerdote asesinado en Saint Etienne du Rovray.

El presidente francés, François Hollande, ha acusado a los «dos terroristas, que reivindicaron ser del Estado Islámico», de este «cobarde asesinato». Uno de los dos atacantes que asaltaron la iglesia estaba fichado por las fuerzas de seguridad por su extremismo.

En una base de datos había una entrada sobre el atacante, a quien se clasificaba como persona radicalizada, según varios medios franceses citando fuentes de la investigación. Al parecer, intentó llegar a Siria hace un año. Cuando regresó a Francia, se presentó una demanda judicial contra el sujeto, entre otras cosas por sospecha de conexión con una organización terrorista. Estuvo un tiempo en prisión y después fue puesto en libertad vigilado por una pulsera electrónica.

«Toda Francia y los católicos estamos heridos, pero nos mantendremos unidos», refrendó el primer ministro galo, Manuel Valls, lo que pretendía ser una posición unánime. Sin embargo, la líder ultraderechista Marine Le Pen apuntó directamente hacia los dirigentes franceses y aseguró que «no podemos olvidar la responsabilidad inmensa de los que nos gobiernan. Verlos parlotear es indignante».

Para Nicolas Sarkozy, que lleva meses ejerciendo como auténtico líder de la oposición, «debemos cambiar profundamente la dimensión, la medida, la estrategia de nuestras respuestas, porque estamos mostrando una acción incompleta contra el terrorismo». «Debemos ser implacables», reclamó.

Las condolencias y muestras de apoyo al Gobierno francés u a sus ciudadanos llegaron desde todos los gobiernos democráticos del mundo, entre ellos el presidente español, Mariano Rajoy.