La consagración del vídeo en Internet

César Rodríguez Pérez
césar rodríguez REDACCIÓN / LA VOZ

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KAREN BLEIER | AFP

La televisión pierde el monopolio de la transmisión y se ve obligada a competir con los medios y las redes sociales

21 ene 2017 . Actualizado a las 08:56 h.

El hombre que venció a los dos principales partidos de Estados Unidos ya es presidente. Por obra y gracia de la globalización que tanto dice detestar Donald Trump, cientos de millones de personas de los cinco continentes escucharon con interés su primer discurso como comandante en jefe de la primera potencia militar del planeta.

Lo hicieron a través de muchas plataformas, soportes y dispositivos. Hace ocho años la televisión dominó la espectacular y multitudinaria investidura de Obama. Ayer tuvo una intensa competencia: las páginas de los medios retransmitieron el evento en directo con amplias coberturas multimedia.

Nos encontramos en la era del vídeo en Internet y en redes sociales como Facebook. Y la ceremonia de investidura de Trump fue la mejor demostración, con streamings por doquier y con programas de debate en la web que no tenían nada que envidiar a los de las cadenas tradicionales.

En tiempo real pudo verse al magnate romper cualquier expectativa previa de que pudiera pronunciar un discurso conciliador. No fue así porque el sucesor de Obama dio un mitin en el que repasó todos los eslóganes que usó en su exitosa y polémica campaña y repitió hasta la saciedad el «América primero». Envuelto en la bandera de la antipolítica, hizo un guiño a la palabra del 2016, la posverdad, y se olvidó de los datos para, apelando a los sentimientos, demonizar el pasado reciente y definir como terrible la situación económica actual de Estados Unidos, que en realidad tiene cifras de paro muy bajas.

Los grandes medios estadounidenses, criticados con dureza por Trump en repetidas ocasiones durante la campaña y después de su victoria, y que se aprestan para una presidencia difícil, reaccionaron en tiempo real con titulares y artículos que muestran su total desconfianza sobre el flamante presidente.

En la retransmisión en directo de The New York Times, el historiador John Meacham hacía esta reflexión: «La mayor parte de las investiduras son protocolarias y olvidables. Esta no. Ha subrayado tanto su nacionalismo, su aislacionismo y su populismo que no deja lugar a dudas, quiere transformar el orden político».

Por su parte, la CNN, uno de los medios que más colisiones ha tenido con el nuevo presidente, destacaba la fiereza del discurso de una toma de posesión que en Rusia se celebró brindando con champán. No era una noticia falsa. Tampoco apareció en un sitio de noticias de dudosa reputación. Era uno de los contenidos de portada de The Washington Post. El diario del fundador de Amazon también enfatizaba que lo que hizo ayer Trump fue prometer una ruptura total y dejar claro que su presidencia va a ser «diferente».

Twitter se volcó con la investidura y volvió a ser un buen reflejo de la división de opiniones en torno a la singular figura de Trump. Por supuesto, dominaron las críticas, pero también se hicieron notar los partidarios del magnate. Hubo varios trending topics y triunfaron los memes. Uno tuvo especial fortuna, el que usaba la escena de Star Wars en la que el Senado galáctico proclama la caída de la república y su conversión en un imperio. Es el momento en el que la senadora Amidala dice emocionada: «Y así muere la libertad, con un estruendoso aplauso».