Ivanka tendrá despacho en la Casa Blanca y acceso a los secretos

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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CLEMENS BILAIN | EFE

La hija predilecta del presidente reemplaza a Melania en el papel de primera dama y dice que no cobrará como asesora

22 mar 2017 . Actualizado a las 08:13 h.

Ivanka Trump ha vuelto a ocupar las portadas de la prensa al conocerse que la hija predilecta del presidente de Estados Unidos tendrá un despacho en la segunda planta del ala oeste de la Casa Blanca. Es inevitable que una posición tan relevante, que le permitirá además acceso a la información clasificada, haya traído una nueva ola de escrutinio sobre los conflictos de intereses en la Administración Trump, fuertemente cuestionada ya por los problemas existentes entre los roles públicos y los intereses privados que muchos de los miembros de su gabinete tienen.

Además, es la primera vez que la hija de un presidente de EE.UU. tiene despacho en el 1600 de la avenida Pensilvania. «Ella cumplirá voluntariamente las mismas reglas que se le aplicarían si fuera empleada del Gobierno, aunque no lo sea», aclaró ayer la Casa Blanca en boca de su portavoz, Sean Spicer.

Así, la hija del presidente estará sujeta a las mismas normas que se aplican a otros asesores presidenciales que están en nómina del Gobierno a pesar de que Ivanka Trump no percibirá salario alguno y no tendrá título oficial. Ella será los ojos y oídos del comandante en jefe del país, tal y como confirmó su abogado Jamie Gorelick, a la web Politico.

Habitual en el despacho oval

La hija predilecta del magnate era ya una habitual en el despacho oval, al igual que su marido Jared Kushner, que fue designado asesor de su padre. Su traslado a la Casa Blanca no es más que la formalización de un papel para uno de los confidentes más cercanos del presidente, aunque con este movimiento desplaza a la auténtica y casi ausente primera dama, Melania Trump.

En las semanas iniciales de la presidencia de Trump, y a pesar de que Ivanka no desempeñaba ningún papel oficial dentro de la nueva Administración, sí ha sido habitual ver a la americana reunida junto a su padre y altos funcionarios en importantes reuniones con líderes mundiales y figuras empresariales. Buena prueba de ello han sido las imágenes de Ivanka junto a la canciller alemana, Angela Merkel, la semana pasada, o el mes pasado haciendo lo propio junto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y sentada en la silla principal del despacho oval.

Además, según varios medios estadounidenses, Ivanka se ha preocupado con desigual fortuna de diferentes cuestiones en política medioambiental, llegando incluso a plantar cara al leal asesor de su padre Steve Bannon.

Al igual que sus hermanos Donald Trump Junior y Eric Trump, la joven de 35 años siempre tuvo un papel muy activo en los intereses empresariales de su padre, tanto en su imperio inmobiliario como en su conocido reality show The Apprentice. Además, sus apariciones a lo largo de toda la campaña republicana fueron numerosas y siempre al lado del neoyorquino en los momentos más importantes.

Donald Trump amenaza a los republicanos que no apoyan derogar el Obamacare

«Vendré a por ustedes», dijo Donald Trump con cierta intranquilidad. El mensaje resonó en el interior de una sala del Capitolio donde decenas de republicanos continúan sin apoyar la propuesta presidencial que busca sustituir la actual ley sanitaria, el Obamacare, y que será votada mañana en la Cámara de Representantes. Por eso ayer, en un intento de resultar irrebatible, el presidente de Estados Unidos se plantó en Capitol Hill y advirtió: «Perder no es aceptable».

Su mirada se dirigió especialmente a una persona: Mark Meadows, presidente del House Freedom Caucus y el encargado de poner en pie de guerra a 32 legisladores de las filas más conservadoras que además tendrían ya los votos suficientes como para bloquear una propuesta de ley que consideran demasiado suave.

Ellos son el gran dolor de cabeza de Trump, aunque no el único. Por otro lado están los moderados que consideran que el plan inicial es excesivamente duro para la gente con pocos recursos.

Pérdida de apoyos

El neoyorquino se juega demasiado y por eso ayer jugó la baza del los midterms. «Muchos perderéis vuestros escaños en el 2018 si no aprobáis esto», alertó en referencia a las elecciones legislativas del 2018. Y es que el hecho de que una de sus grandes promesas de campaña no salga adelante supondría un duro golpe para un presidente que ya ha sufrido el bloqueo judicial de otro de sus grandes compromisos, el referido a la materia de política migratoria.

La votación de mañana coincidirá con el séptimo aniversario de la aprobación del Obamacare, que será celebrado hoy por los demócratas con un evento en las gradas del Capitolio y en el que se prevé la participación del exvicepresidente Joe Biden.

Tillerson pasa de la cumbre de la OTAN para ir a Moscú

una vez más, la Administración Trump ha vuelto a enmarcar una de sus acciones en la línea de lo inusual. Es esta ocasión ha sido su secretario de Estado, Rex Tillerson, quien el próximo mes de abril plantará a la OTAN y no asistirá al encuentro de ministros de Exteriores en Bruselas.

Según el Departamento de Estado, la asistencia a la reunión es imposible porque le impediría estar durante el encuentro entre Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, en su complejo hotelero de Mar-a-Lago, en Florida.

Hechos similares no sucedían desde el año 2003, cuando el demócrata Colin Powell canceló su visita debido a las urgencias derivadas de la guerra de Irak.

Pocos días más tarde, en cambio, el secretario de Estado sí viajará a Rusia. Lo hará en plena investigación del FBI por los vínculos entre la campaña republicana y el Kremlin, algo que podría ser interpretado como una concesión a Vladimir Putin.

El movimiento además, puede salirle caro a su cartera por todos los interrogantes que se suman a un ya cuestionado respaldo de Trump a la Alianza y que ha vuelto a estar en el ojo del huracán después de saber que el presidente de Estados Unidos no se reunirá con el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. El noruego está en Washington por primera vez desde que Trump tomó posesión y hoy acudirá a la reunión de los ministros de Exteriores de los 68 países y organizaciones que conforman la coalición contra el Estado Islámico, pero el magnate no lo recibirá.