Arranca la batalla por el «brexit»

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

Pilar Canicoba

Las negociaciones comienzan mañana con Londres sumido en el caos y sin plan claro de salida

18 jun 2017 . Actualizado a las 10:18 h.

Bruselas. Lunes 19 de junio, a las 11.00 horas. Es la fecha exacta en la que arrancarán las negociaciones del brexit. Con puntualidad británica (a pesar de esperar más de un año para activar la palanca de salida de la Unión Europea), el equipo de expertos de la premier Theresa May se sentará con sus homólogos europeos para tratar de cerrar en 21 meses el acuerdo de divorcio.

¿Están preparados los británicos para negociar?

No llegan en buena forma. Las elecciones del pasado 8 de junio han dejado al partido de Theresa May destrozado. Una situación de inestabilidad que se ha trasladado al equipo negociador del brexit que hoy lidera David Davis. En sus filas ha habido huidas voluntarias y ceses forzosos. May no tiene claro qué camino seguir y su indecisión se ha trasladado al resto del partido donde hay voces que presionan por un brexit blando (el ministro de Economía, Philip Hammon), otros por uno duro (David Davis) e incluso quien sugiere dilatar los plazos de salida indefinidamente o retirar la demanda de divorcio. Una amalgama de voces que no ayuda a fijar una línea clara de negociación.

¿Qué condiciones impone la UE?

Respeto a la integridad del mercado único y sus cuatro libertades básicas: libre circulación de personas, servicios, bienes y capitales. El Reino Unido no podrá participar en ellas de forma selectiva. «No se puede tolerar que picoteen», insiste Bruselas que quiere dejar encarriladas tres cuestiones primordiales en los primeros compases de las negociaciones: garantizar los derechos de los ciudadanos comunitarios y británicos a ambos lados del canal de la Mancha, el pago de la factura del divorcio y llegar a una solución viable para las dos Irlandas. Solo cuando el Consejo Europeo constate que ha habido «suficientes avances» en estos terrenos, Bruselas podrá empezar a negociar la futura relación de la Unión Europea con el Reino Unido.

¿Cuál será el primer escollo?

Todo hace indicar que May adoptará finalmente una línea más suave para no llegar al 29 de marzo del 2019 sin un salvavidas. En la primera sesión de mañana se debatirá «el formato de las negociaciones y los temas a abordar en adelante». También habrá tiempo para la cuestión de la factura, piedra angular.

¿Cuánto deberá abonar Londres antes de irse?

Según el Financial Times, Bruselas habría mantenido una reunión secreta con los 27 para trasladar sus cálculos (99.600 millones de euros brutos) en los que se incluyen 86.000 millones en compromisos financieros que contrajo el Reino Unido, 11.500 millones por pasivos contingentes y 1.700 millones de compromisos para ayuda al desarrollo. En sus cuentas, la Comisión Europea ha tenido en cuenta el cheque británico (compensación financiera por las transferencias a la PAC). No obstante, la UE no estaría dispuesta a aplicarlo si el Reino Unido no se compromete a subsanar el agujero presupuestario que dejará a largo plazo su salida. Bruselas quiere evitar peleas intestinas entre países contribuyentes y receptores en las negociaciones de los próximos presupuestos europeos. A cambio podría ofrecer a los británicos un cómodo calendario de amortización de la factura vendiéndola incluso como la garantía previa para sellar un suculento acuerdo comercial con la UE.

¿Seguirán unidos los 27?

Hasta ahora los 27 habían cerrado filas tras el eje francoalemán y comulgado con su intransigencia. Sin embargo, algunos países han enviado las primeras señales de disconformidad. Es el caso de Holanda, que esta semana acogerá una reunión de alto nivel para pergeñar una plan alternativo. Su economía, volcada en el comercio, es una de las que más puede sufrir si se consuma un divorcio enemistoso. Se sumarán Bélgica, Luxemburgo, Suecia, Dinamarca, Finlandia y los Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania). Todos ellos, países con alta dependencia de los británicos en el ámbito comercial y de la seguridad.

¿Quiénes dirigirán el timón en las negociaciones del divorcio?

David Davis, jefe negociador del equipo británico
David Davis, jefe negociador del equipo británico HANNAH MCKAY | reuters

Los equipos ya están listos para poner rumbo al brexit. La UE ha apostado por poner en la cabina de mandos a expertos con perfiles marcadamente europeístas y orientados al comercio, las leyes y las finanzas. El Reino Unido se lanza a la ofensiva con la aparente ferocidad euroescéptica de su líder negociador, tras el que se parapeta un equipo de funcionarios pragmáticos y experimentados. ¿Quiénes son?

Reino Unido

David Davis . El ultraconservador y euroescéptico de 68 años es el jefe negociador del equipo británico. Tiene experiencia en lidiar con la UE. Fue secretario de Estado para Asuntos de Europa, aunque también se ha bregado en el lodazal de la política doméstica durante los 30 años que trabajó en el Parlamento británico. Este informático y exempleado de seguros es duro e intransigente. Se conoce su posición favorable a la pena de muerte y en contra de los derechos de los homosexuales. Tiene un historial de desencuentros con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, a quien acusó de querer echarlo de las negociaciones.

Olly Robbins. Tras la feroz fachada de Davis se esconde el hombre pragmático de la delegación británica, el experto a la sombra con el que los europeos se pueden entender. Trabajó en el Tesoro, fue mano derecha de May en el Ministerio del Interior para tareas de inmigración y asesor personal del ex primer ministro David Cameron para la UE. Conoce bien Bruselas y sus entresijos. Aunque tiene un carácter mucho más diplomático que sus compañeros, es perfeccionista y puntilloso, lo que podría sacar de quicio al negociador europeo.

Tim Barrow. El actual embajador británico para la UE es un hombre de 53 años de dilatada carrera diplomática. Desempeñó la misma labor en Rusia y Ucrania en los más de 30 años de experiencia que atesora. Además de ser un hombre muy práctico y franco conoce bien la visión que tienen los 27 del proceso, el futuro de la UE y lo que se juega Bruselas en el brexit. Puede ayudar a templar posturas.

Unión Europea

Michel Barnier. Es el capitán de las negociaciones, el portaestandarte de la Comisión Europea y la UE. Este francés de 66 años, hombre sosegado y conciliador, se ajusta al perfil que necesitan los 27: proviene de una de las grandes potencias europeas, tiene habilidades negociadoras y dilatada experiencia en comercio, uno de los terrenos prioritarios. Fue ministro de Exteriores en Francia. También comisario europeo de Política Regional (1999-2004) y Mercado Interior (2010-2014). Los británicos no guardan un buen recuerdo de él. El galo impulsó medidas de regulación y control más rígidas sobre el sistema financiero británico. Su mano derecha, la alemana Sabine Weyad, también es experta en comercio.

Guy Verhofstadt. El líder de los liberales en la Eurocámara es el encargado de liderar las negociaciones del brexit en nombre de la institución. Fue primer ministro de Bélgica hasta en tres ocasiones. Es federalista y tiene un carácter muy vehemente, lo que le ha llevado a protagonizar enfrentamientos con los euroescépticos británicos.

Didier Seeuws. El belga fue designado por el Consejo Europeo para completar el tridente europeo. Desempeñó el cargo de responsable de relaciones comerciales en Washington y fue jefe de gabinete del ex presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.