Consejos esenciales para instalar una piscina desmontable

La Voz PUBLIRREPORTAJE

PATROCINADO

Son la alternativa más apropiada cuando no se quiere hacer un desembolso excesivo sin renunciar a darse un chapuzón ahora que llega el calor, especialmente si no se tiene la costa cerca.

31 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la llegada del buen tiempo es muy habitual que a la mayoría de la gente se le pase por la cabeza la idea de darse un chapuzón. Algunos tienen la suerte de tener el mar cerca, pero otros no cuentan con costa y se ven resignados a acudir a piscinas donde suele haber demasiada gente. Una solución ante esto pasa por optar por tener una piscina propia. Lo que ocurre es que si se piensa en construir una y se pide presupuesto se podrá ver que resulta algo elevado. Aquí puedes ver y comprar algunas piscinas desmontables que resultan ser la alternativa más apropiada. Aunque su montaje no es muy complicado sí que conviene tener en cuenta un par de cosas para llevar a cabo su instalación.

Preparar el terreno. Este es el primer paso a dar. Hay que valorar en qué lugar sería mejor llevar a cabo la instalación y, por supuesto, hay que prepararlo. Sino se hace este trabajo previo se puede acabar por dañar la piscina de una forma que resulte irreparable o que el gasto sea excesivo.

Colocar el liner (o lo que es lo mismo, el revestimiento de las piscinas, si se da el caso). Se trata del componente más delicado de este tipo de piscinas. Por este motivo conviene sacarlo con delicadeza de su envoltorio y no usar para ello ningún objeto afilado que lo pueda perjudicar. Lo mejor es llevar a cabo esta tarea en un día que sea soleado, sin mucho viento y con una temperatura agradable. Todos estos detalles facilitan su colocación. En el momento en el que la piscina se empiece a llenar de agua (basta con dos centímetros) se podrá ver si se reparte de forma unánime o no. Sino es el caso, lo mejor es retirar el liner y volver a proceder. Eso es síntoma de que el terreno no está correctamente nivelado.

Toma de agua. De ser posible es aconsejable montar la piscina cerca de una toma de agua porque esto facilitará su llenado. Igualmente es fundamental contar con un desagüe para cuando se quiera vaciar. A esto hay que añadir que se requiere de una toma de corriente que será donde se conecte el equipo de filtrado.

Agua. Lo mejor es que no se deje la piscina nunca sin agua, salvo cuando no se vaya a usar. Y, en ese caso, lo mejor es recogerla y guardarla para su próxima utilización. Sino tiene agua, el material se puede resentir.

Lo más aislada posible. La idea con esto es que la piscina desmontable no se sitúe justo debajo (o a lado) de árboles, arbustos o similares. Más que nada porque esto puede contribuir a que se ensucie mucho más (con las hojas, el polen...) Siempre que se pueda, mejor buscar otro lugar.

Optar por profesionales. El mejor consejo antes de comprar y de montar la piscina desmontable es optar por una empresa que de confianza y garantías. Que cuente con un amplío catálogo para que satisfaga las necesidades que se buscan y que tenga un equipo de profesionales detrás dispuestos a resolver dudas y a ayudar.