Vierten la sospecha de un tercer implicado en el asesinato de Imran

Pilar Campo REDACCIÓN

OVIEDO

David F. comentó a su abogado que Fadila Ch. pudo tener supuestamente un cómplice

21 feb 2017 . Actualizado a las 11:48 h.

Una tercera persona podría estar involucrada en el crimen del bebé, cuyo cadáver apareció en el interior de una maleta, oculta entre malezas, cerca del apeadero del tren, en el barrio de Vallobín de Oviedo, en noviembre de 2014. Esa es una de las tesis que aparece recogida en un informe policial a través de las referencias que ofreció en su primera versión David F., quien desde se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Asturias junto a su exnovia Fadila Ch., por la muerte del  pequeño  Imram, de 20 meses. Ambos afrontan sendas peticiones de la Fiscalía de 33 años y cinco meses de prisión por los delitos de asesinato, maltrato habitual en el ámbito familiar, lesiones y profanación de cadáver. Sus defensas piden la absolución.

El abogado Fernando de Barutell, defensor de David F., avanzó esta línea de investigación que se realizó al inicio de las actuaciones y que le comentó desde un principio su defendido. Al término de la primera sesión del juicio con jurado, que se prolongó desde las 9 de la mañana con la selección de los once miembros del jurado ?nueve titulares y dos reservas- hasta las cuatro de la tarde, con la conclusión de las declaraciones de ambos procesados, tanto las acusaciones como las defensas realizaron una valoración de la vista oral.

¿Hubo ayuda para hacer desaparecer el cadáver?

David F. comentó a su abogado que cuando él y su exnovia estaban en León, adonde habían ido desde Oviedo y donde ejercieron la prostitución para mantenerse, «Fadila le había dicho que se le había ido la mano y había matado al niño. Hablaba en plural, como si hubiera una segunda persona  que, si bien no sabemos que hizo, pudo sino a matarle, sí ayudarle a hacer desaparecer el cadáver en esas extrañas circunstancias, a las puertas de una mezquita de Oviedo. No sólo David dice que Fadila le habló de una segunda persona. Él no se lo inventa», explicó el letrado que recalcó que sus declaraciones respondían a las referencias que le había trasladado su representado. No obstante, añadió que «hay un informe policial que también habla de una segunda persona».

Fernando de Barutell negó que su defendido hubiera efectuado varias declaraciones contradictorias, en comisaría y posteriormente en el juzgado.  «David no cambió la declaración. Se fueron de Oviedo a León porque se lo pidió Fadila, que decía que quería ir a Málaga, pero con el dinero que tenían sólo podían llegar hasta León. Entiendo que quería irse a Marruecos, abandonar el país, pero tuvo la mala fortuna de que encontraron el cadáver unos días antes después de  haberle depositado cerca de la mezquita».

La defensa del considerado por las acusaciones como presunto autor material del crimen no quiso opinar sobre la actitud mostrada por Fadila Ch. quien permaneció durante la hora y media de declaración sollozando y llorando desconsolada, hasta el extremo de que en varias ocasiones la magistrada-presidenta, Ana María Álvarez, y el fiscal Tomás Álvarez-Buylla le instaron a calmarse y propusieron incluso hacer recesos para que se tranquilizara, sugerencias que la acusada descartó. «El derecho a la defensa no lo voy a criticar. Pero difícilmente se puede estar dos horas llorando sin consumir un solo kleneex. Yo estoy acostumbrado a tratar con mucha gente y con muchos perfiles de gente y en mi despacho han estado llorando y llorando, sin consumir un kleneex e irse después al cine. Lo veo un poco forzado. En la declaración de David la vi tranquila, escuchando y dos años después tampoco hay nada que tenga que sobreponerse tanto a los hechos, si bien son muy desagradables».

«David  era un pelele en manos de su exnovia»

Para Fernando de Barutell, David F. es, coloquialmente hablando, «un calzonazos. Estaba literalmente encoñado y en esas circunstancias de presión tragaba con todo. Estaba enamorado, estaba drogado y era un pelele en manos de esta mujer. Nada ataba a David a Oviedo, donde tenía un pufo de dos meses del alquiler del piso, un problema con el jefe porque le había robado, tampoco le hizo falta animarle mucho para irse de Oviedo».

Sus manifestaciones son la otra cara de la moneda de las efectuadas por Belén González, abogada defensora de Fadila Ch.  La letrada mantuvo «desde el minuto 1» que su cliente era víctima de violencia de género y describió a su expareja como un monstruo. «Si la gente pudiera ver u oír la declaración de David F. vería que es para echarse a llorar. Yo, incluso, cada vez que lo recuerdo me echo a llorar. Como un monstruo puede describir con tanto detalle lo que hizo al niño».

La letrada ratificó que hasta el mismo David F. había reconocido en sus declaraciones iniciales los episodios de violencia que se le imputaban. «Él mismo dijo que la maltrataba, que la amenazaba, que la agredía físicamente, e incluso en algún momento los vecinos llamaron a la Policía, pero no se le detuvo y Fadila, por miedo a David, no le denunció, como tantas mujeres maltratadas que tienen miedo a denunciar por las represalias de su maltratador. Fadila está muy mal, porque estar al lado del asesino de su hijo es muy duro. Es algo horrible. Es infrahumano. Es brutal», describió.

«Fadila está sentada al lado del asesino de su hijo»

Belén González no obvió el difícil momento anímico por el que atraviesa su defendida y que se ve incrementado por el trago que le supone compartir el banquillo de los acusados con su expareja. «Hay un momento muy difícil en que ella se ha venido abajo. Le ha gritado que es todo mentira, que es un asesino y que ha matado a su hijo. No ha podido aguantar la presión. Es mucha tensión tener que estar al lado de la persona que ha matado a su único hijo», reiteró.

Para la abogada, David F. y su abogado defensor han elaborado una estrategia basada en la mentira.  Pero advirtió: «Las mentiras tienen las patas muy cortas. Él ha elaborado una sarta de mentiras y unas historias  que no se cree ni él mismo. Todo para evitar su condena».

Por su parte el abogado Pablo Díaz Carrera, que ejercita la acusación particular contra David F. en representación de la hermana de Fadila Ch., estimó que el hecho de que el acusado sólo quisiera responder a las preguntas de su defensa respondía a su miedo a equivocarse en las respuestas. « David ha contado lo que ha querido. No ha querido contestar más que a su abogado porque sabía que se podía meter en un jardín muy complicado. Nos ha planteado su bondad, que era un trabajador diez , que vivía en su mundo, ajeno al niño, ajeno a todo. Fadila está en una situación muy difícil porque ha perdido a su hijo y tiene una petición de pena muy alta, tanta como la de David», valoró.