«Mi hermana quería a su hijo: vendió su teléfono para pagar la fiesta de cumpleaños del niño»

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Fadila Chardoud y David Fuentes durante la primera sesión del juicio
Fadila Chardoud y David Fuentes durante la primera sesión del juicio J.L.Cereijido

La juez amenaza con expulsar a la acusada del asesinato de su hijo si protagoniza un nuevo incidente

22 feb 2017 . Actualizado a las 18:51 h.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias acoge este miércoles una nueva sesión del juicio por el asesinato del niño cuyo cadáver apareció en el interior de una maleta en noviembre de 2014 en La Argañosa, en Oviedo. Dicha sesión se ha iniciado con las advertencias de la juez, Ana Álvarez, a la acusada Fadila C., después de que este martes tuviese que suspender la vista ante el ataque de ansiedad e intento de la acusada de agredir a su expareja el también acusado, David F.

La Magistrada ha advertido de que no va a consentir ese tipo de situaciones. «No pienso permitir conductas que pueden rayar la índole penal. Este juicio se va a celebrar y no tengo inconveniente de que se celebre sin su presencia», ha dicho la presidenta de la Sala que ha asegurado que su la acusada persiste en su actitud no tendrá problema en expulsarla.

Tras las advertencias de la Magistrada, el juicio ha retomado la declaración de la hermana de la acusada, que tal y como hizo en la jornada de este martes a su llegada a la sala saludó a su hermana. La joven está personada como acusación particular contra David F.

Ha indicado que, aunque si sabía que David trataba mal a su hermana y la había llamado «mora de mierda», pero no sabía que el mismo pegaba al pequeño fallecido. Así ha asegurado que nunca notó que su sobrino sufría algún tipo de maltrato.

«Mi hermana no es una mujer fría, es una mujer cariñosa daba su vida por su hijo, es buena mujer. Decía que mientras ella estuviese viva no le iba faltar nada a su hijo. Ella vendió su teléfono para pagar la fiesta de cumpleaños del niño», ha explicado entre sollozos la tía el pequeño asesinado.

Ha añadido que su hermana le pidió estando en prisión fotos del pequeño y un osito de peluche y cuando se los llevó al verlos «sufrió un ataque similar al que ayer tuvo en el juicio».

Declaración de la vecina

También ha declarado la vecina del piso de arriba de los acusados que ha narrado como una noche tuvo que llamar al 112 ante «los gritos desgarradores» que oía en la vivienda de los acusados. Ha explicado que si decidió llamar a Policía es porque «se oían muchas voces, todo muy desagradable». «Oía a una mujer dar gritos de dolor, pedía ayuda y socorro diciendo que la dejara que la iba a matar. Pero no oía voces de varón ni tampoco oí llorar al niño», ha explicado la testigo que ha afirmado que si sabía que en esa casa había un niño porque lo había visto en la escalera varias veces.

Ante la insistencia del fiscal la testigo ha manifestado que «tiene la certeza de que esa mujer estaba siendo agredida" porque "oía las voces y los golpes eran fuertes». «Que esa mujer estaba siendo agredida eso está claro», ha insistido.

También ha prestado declaración el dueño del taller en el que trabajada David F., ha explicado que la semana posterior a la desaparición del pequeño y hasta que la pareja se trasladó a León, el acusado le dijo «que había preparado una muy gorda» y pese a seguir trabajando «estaba muy nervioso». Dijo además que David F. y Fadila C. le comentaron que el niño se había trasladado a Málaga. Ha indicado que cuando veía al niño le daba la sensación de que estaba «falto de cariño».