«La gente no es consciente de que ve mal porque no saben cómo se ve bien realmente»

Sergio Alejandro REDACCIÓN

OVIEDO

Estand de SECOIR
Estand de SECOIR

La radiación en azul gana peso como una de las causas que más cansancio y daños provocan en la visión

26 may 2017 . Actualizado a las 19:34 h.

Oviedo siempre ha sido una ciudad con una vasta tradición oftalmológica. Muestra de ello es que una de las dinastías con más solera del panorama nacional de la salud ocular, los Fernández-Vega, son durante estos días unos de los principales anfitriones y organizadores del congreso que el SECOIR ha programado en la capital asturiana. Este evento ha traído consigo numerosos actos y simposios que están atrayendo a profesionales que se pasean por las calles de la ciudad para empaparse de la cultura asturiana y degustar los buques insignia de su gastronomía.

Sin embargo, el congreso del SECOIR no solo ha despertado el interés de los expertos, sino también el del ciudadano de a pie gracias a propuestas tan interactivas como las que ofrece el estand que se ubica estos días en la plaza del Carbayón. Bajo esta carpa blanca montada en pleno centro de Oviedo, diferentes trabajadores en el campo de la oftalmología están ofreciendo durante las jornadas del Congreso (del 24 al 27 de mayo) revisiones gratuitas a los viandantes que se acerquen al puesto. Allí, durante todo el día, podrán asistir todos aquellos que quieran someterse a una rápida supervisión para conocer el estado de su calidad visual.

Una de las técnicas de óptica que están trabajando allí, Ana María Sánchez Cerdán, comenta que «incluso antes de abrir el estand ya había algunas personas esperando para realizar la revisión». Las visitas diarias han alcanzado el centenar de personas que se han aproximado para someterse a las pruebas, «especialmente gente mayor, pero ha habido visitantes de todas las edades». Incluso, «algunos alumnos que se preparan para ser técnico de óptica» han asistido para comprobar cómo se desarrolla todo el proceso de revisión ocular. En este caso, las pruebas que ofrece este punto de la plaza del Carbayón son tres: un test de agudeza visual; un auto-refractómetro, que sirve para determinar si existe algún tipo de error refractivo en la vista del paciente (astigmatismo, miopía, hipermetropía); y, por último, un análisis de la presión intraocular.

Sánchez Cerdán apunta que «mucha gente conoce algunos problemas de visión como las cataratas pero, al mismo tiempo, no saben qué es el glaucoma», un tipo de de enfermedad que afecta, sobre todo, a las mujeres a partir de los 40-45 años y que puede desencadenar una pérdida de visión completa. Por otro lado, añade que «ha venido gente que no es consciente de que ve mal porque no saben cómo se ve bien realmente». Esto se debe a que, si nunca han sido informados de su problema, piensan que su visión es perfecta cuando, en realidad, no lo es. Por eso, los oftalmólogos consideran «primordial» asistir al menos una vez al año a nuestra óptica de confianza para descartar cualquier efecto refractivo.

También insisten desde el estand que es importante protegerse de factores externos como los rayos infrarrojos o la radiación en azul. Esta última, que viene provocada especialmente por la luz artificial, provoca cansancio y estrés visual debido a que nuestros ojos, acostumbrados a la luz azul del cielo durante el día, envían al cerebro señales que nos dificultan conciliar el sueño por la relación de este color con el periodo de vigilia. Sin embargo, Sánchez Cerdán, comunica que «existen gafas y lentillas con filtros que nos protegen de esta luz rebotándola para que no entre en nuestros ojos». También aconseja que, si no se dispone de este tipo de instrumentos, se evite este tipo de radiación unos 20-30 minutos antes de acostarse.

Otra de las recomendaciones que aportan desde el puesto proporcionado por SECOIR es que, cuando nos encontremos delante de una pantalla es preferible «parpadear para renovar la película lagrimal porque, si esta se rompe, provoca visión borrosa». Otra buena estrategia es «descansar cada 5 o 10 minutos, alzar la vista y enfocarla hacia un paisaje lejano».

También recuerdan que la Organización Mundial de la Salud advierte que las gafas premontadas, es decir, las que se venden en farmacias y puestos no cualificados «son lentes sin calidad óptica porque no son un producto sanitario». Además, estas «tienen graduaciones iguales para ambos ojos, lo cual puede provocar dolor de cabeza», dado que los problemas visuales de las personas no son los mismos para cada uno de los órganos.

Por último, ahora que el buen tiempo empieza a prodigarse más asiduamente, los oftalmólogos advierten de que las gafas de sol, las cuales nos ofrecen en prácticamente cualquier establecimiento, deben ser compradas solo en centros sanitarios homologados para que no nos provoquen cataratas, daños maculares y otro tipo de patologías.