Los científicos, a la calle; la ciencia, al raso

LA VOZ REDACCIÓN

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La primera convocatoria conjunta de la Noche de los Investigadores en Oviedo y Gijón hizo disfrutar a cientos de personas, especialmente niños, con experimentos basados en el trabajo de los laboratorios universitarios

01 oct 2016 . Actualizado a las 01:42 h.

Preguntas y respuestas, experimentos y experiencias singulares, pruebas y demostraciones, ensayos (y algunos errores), curiosidades y no pocas sopresas, títeres, cuentacuentos, explicaciones, dibujos... y algunas caras de póquer. De todo se vio anoche en las horas en las que investigadores de casi una veintena de departamentos de la Universidad de Oviedo desmontaron el laboratorio y lo volvieron a montar en la calle para mostrar «el lado más humano» de quienes se dedican a la ciencia aquí mismo, en los campus de la vecindad. La Noche Europea de los Investigadores llegó un año más también a Asturias gracias a la iniciativa del Vicerrectorado de Investigación que, a través de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i), se sumó a esta mezcla de divulgación y fiesta que se celebra simultáneamente en alrededor de 300 ciudades europeas. 

El claustro del viejo edificio de la Universidad -en Oviedo- y el Museo del Ferrocarril -en Gijón- lucieron más vivos que de costumbre con la presencia de cientos de niños que, con compañía paterna tan interesada o más que los propios críos, se dejaron engatusar por las ingeniosas demostraciones de los investigadores asturianos. Geología y arqueología; drones y magnetismo: matemática y biología celular.... de todo hubo en la primera de las Noches de los Investigadores que se organizan simultáneamente en las dos ciudades. La coincidencia quiso que, además, en el caso de Gijón, la celebración coindiese con la Noche Blanca. El intercambio de participantes rompió la barrera entre las famosas «dos culturas» y redondeó una noche de alta participación.