Una enorme grieta sigue fracturando la plataforma de hielo Larsen C

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Solo faltan 20 kilómetros para la rotura completa, lo que la convertirá en uno de los icebergs más grandes jamás registrados

20 ene 2017 . Actualizado a las 19:17 h.

La grieta que está seccionado la plataforma de hielo Larssen C en la Antártida sigue propagándose y ha crecido 10 kilómetros más desde el 1 de enero. Restan sólo 20 kilómetros para la rotura completa. Eso lo convertiría en uno de los icebergs más grandes jamás registrados, según investigadores de las universidades de Swansea y Aberystwyth, y el British Antarctic Survey.

La información procede del seistema de satélites Sentinel-1 de la ESA. Compuesto de dos naves espaciales, puede monitorear continuamente Larsen C sin problemas con el tiempo porque sus sensores de radar ven a través de las nubes.

Sus datos indican que la fisura ahora se extiende por unos 175 kilómetros. Pero el tiempo que pasará antes de que el bloque de 5.000 kilómetros cuadrados finalmente se libere es una suposición, dice Adrian Luckman, profesor de la Universidad de Swansea. «La punta de la grieta acaba de entrar en una nueva zona de hielo más blando, lo que ralentizará su progreso», dijo a BBC News. «Aunque se puede esperar que cualquier extensión acelere el punto de ruptura, en realidad sigue siendo imposible predecir cuándo se romperá porque el proceso de fractura es complejo».

«Mi sensación es que este nuevo desarrollo sugiere que algo sucederá dentro de semanas o meses, pero hay una posibilidad externa de que el crecimiento futuro será más lento. A veces el crecimiento de la fisura es provocado por oleaje oceánico originado en otros lugares, lo cual también es difícil de predecir».

Cuando el iceberg se separe, el interés se centrará en cómo la rotura afectará a la estructura restante de la plataforma. La plataforma de hielo Larsen B, más al norte, se desmenuzó después de un evento parecido similar en el 2002. La cuestión es importante porque las plataformas flotantes de hielo actúan normalmente como un contrafuerte para los glaciares que fluyen desde el interior antártico.

En el caso de Larsen B, estos glaciares se aceleraron posteriormente en ausencia de la plataforma. Y es el hielo de la tierra -no el hielo flotante en una plataforma- el que se suma al aumento del nivel del mar. Si Larsen C siguiera el mismo camino, seguiría una tendencia a través de la Península Antártica. 

En las últimas décadas, una docena de grandes plataformas de hielo se han desintegrado, retrocedido considerablemente o perdido un volumen considerable, incluyendo el canal Prince Gustav, Larsen Inlet, Larsen A, Larsen B, Wordie, Muller, Jones Channel y Wilkins.

Otro desarrollo a observar será el comportamiento del iceberg libre flotante, y su progreso lejos de la Antártida. «El hielo marino de la región circula en sentido horario con el Remolino de Weddell, en lugar de permanecer en un lugar, y los icebergs pueden moverse a veces hacia el Océano Austral», explicó el Profesor Luckman. «Todo depende de lo pronto que se rompa el iceberg, y cómo se ve influido por las profundidades del océano. Las profundidades oceánicas no son perfectamente conocidas en la región, precisamente porque la cubierta de hielo casi continua hace que las operaciones de los barcos sean difíciles».

Muchos de los grandes icebergs tabulares producidos en esta región de la Antártida son arrastrados por corrientes que finalmente los llevan al norte hacia el territorio de ultramar británico de Georgia del Sur. Allí, pueden ser atrapados en aguas poco profundas para deshacerse gradualmente.