Kumon, una forma de aprender diferente

LA VOZ REDACCIÓN

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Kumon, la mayor red de centros de enseñanza del mundo, se afianza con tres sedes en Asturias

22 feb 2017 . Actualizado a las 21:50 h.

Hay experiencias en educación que permiten trabajar de un modo completamente diferente al sistema tradicional. ¿Quién no valoraría un proyecto educativo en el que se empieza formando equipo con el alumno y su familia; que usa un método flexible, capaz de respetar el ritmo de aprendizaje de cada alumno y que pone el foco en sus capacidades individuales? Estamos hablando del método Kumon: un programa cuyos objetivos son buscar en cada niño su máximo potencial, enseñar a aprender con autonomía y despertar la pasión por aprender.

Kumon es un método de aprendizaje individualizado que utiliza el cálculo y la lectura como herramientas para desarrollar al máximo las capacidades académicas de los alumnos. Cuenta con más de 25.000 centros de estudio y 4.000.000 de alumnos matriculados en todo el mundo.

Solo en España, donde se estableció hace ya 26 años, más de 21.000 alumnos trabajan con este método, que persigue mejorar las capacidades intelectuales, fomentar el comportamiento autodidacta y preparar a los alumnos para un itinerario de aprendizaje exitoso. 

Hace apenas unos meses, Kumon abrió las puertas de sus tres nuevos centros en Avilés, Gijón y Oviedo. Los tres, ofrecen los programas de Matemáticas y Lectura de Kumon y cuentan ya con más de 60 alumnos.

 Kumon, donde empieza su futuro

 ¿Cuántas veces hemos preguntado a un niño qué quiere ser de mayor? Aunque las respuestas pueden ser de lo más variadas, todos sabemos que para cumplir sus sueños en el futuro tienen que aprender y adquirir una serie de conocimientos, destrezas y actitudes que les permitan alcanzar sus metas. «En Kumon no enseñamos oficios, pero sí damos las herramientas necesarias para que cualquier niño aprenda a aprender y alcance sus objetivos». Miguel Ángel González, director regional de Kumon España y coordinador de Kumon en la comunidad, explica que con los programas de Matemáticas y Lectura, los niños «pueden desarrollar todo su potencial de aprendizaje y lograr todo aquello que se propongan en la vida».

El método Kumon impulsa el aprendizaje autodidacta; es decir, que el niño aprenda a aprender. En otras palabras, busca que los alumnos sean capaces de aprender por sí mismos. Y es que aprender a aprender va más allá de la capacidad de buscar e interiorizar información. Implica, además, discriminar, analizar los conceptos que se adquieren y enlazarlos o confrontarlos con otros conocimientos, destrezas y actitudes previos.

Cuando el alumno aprende por sí mismo, a través de la investigación propia y entendiendo por sí solo los conceptos que se le presentan, experimenta una importante sensación de logro que influye muy positivamente en su autoestima. Las experiencias satisfactorias de autodidactismo aumentan la confianza del alumno en su capacidad de aprender por sí mismo otras materias y estimulan su deseo de asumir otros retos. El método Kumon logra que los alumnos disfruten de la motivadora sensación de poder decir «¡Lo he conseguido!». Para ello, explica González, «cuando un alumno llega al centro, se realiza una prueba de nivel inicial y una proyección de estudio del alumno. Es importante que el alumno conozca el objetivo de aprendizaje que hemos marcado y busque también su propia superación personal».

El profesor de Kumon provoca situaciones y momentos de aprendizaje en los que el alumno resuelve ejercicios de manera autónoma. El material didáctico está repleto de pistas y ejemplos que el niño toma como base de estudio para resolver los ejercicios. Aunque se le asigna un punto de partida cómodo, el avance es paulatino y constante. El profesor guiará al alumno a través del material, supervisará su trabajo y su evolución, y se asegurará de que ha construido una buena base que le permitirá trabajar más allá de su nivel escolar. Es en este momento cuando el estudiante realiza ejercicios que no ha visto con anterioridad y puede disfrutar realmente de los beneficios del autodidactismo.

González desarrolla esta idea: «El método Kumon se caracteriza, también, por la individualización del proceso de aprendizaje. En el centro nos adaptamos al ritmo y a las necesidades de cada alumno en todo momento. El material está perfectamente estructurado para que el avance sea progresivo y esté apoyado en los conocimientos previos que ha adquirido». En este sentido el alumno va avanzando poco a poco de un modo personalizado, a su propio ritmo, de manera que desarrolla al máximo su potencial de aprendizaje. Kumon no es un método academicista ni magistral, sino que está basado en el propio trabajo que realiza el alumno».

El peso de la familia

La familia representa también uno de los pilares sobre los que se sustenta el trabajo del profesor de Kumon. El alumno dedica en torno a media hora por programa; dos días a la semana en el centro y el resto de los días en el domicilio. El hecho de que la familia esté involucrada es esencial para obtener el máximo beneficio de los programas.

El profesorado mantiene comunicación constante con los padres, valora con ellos el trabajo de sus hijos en casa y en el centro, así como su actitud ante el trabajo diario y cualquier dificultad que pueda surgir . «Para que los programas de Kumon tengan éxito, el triángulo formado por la familia, el profesor y el alumno debe funcionar a la perfección», explica González. «De hecho, la orientación del alumno debe iniciarse una vez acordados los objetivos con el alumno y su familia».

Para que las familias conozcan y prueben este contrastado método de enseñanza, los tres centros Kumon de Asturias ofrecen ahora una promoción de 15 días gratis hasta mediados de marzo. Podéis solicitar más información a través de www.kumon.es o directamente en los centros:

Kumon Avilés - Quirinal (691 105 447)

Kumon Gijón - Viesques (648 253 404)

Kumon Oviedo  Masip (672 783 830)