Trasladan a Oubiña a un módulo con un régimen penal más flexible

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO REDACCIÓN / LA VOZ

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BENITO ORDOÑEZ

El cambadés sigue a la espera de que se reúna la junta penitenciaria

01 mar 2017 . Actualizado a las 13:01 h.

Laureano Oubiña no conocerá su futuro hasta este jueves, seis días después de que la Audiencia Nacional emitiera el auto judicial que le otorgaba el tercer grado y la libertad condicional, que implica su regreso a la calle tras 22 años en la cárcel por varias condenas de tráfico de hachís y una de blanqueo de capitales. Mientras, el cambadés prosigue en la prisión de Navalcarnero (Madrid) a la espera de que mañana se reúna la junta de tratamiento penitenciario, formada por nueve miembros, para decidir su futuro y en qué régimen podrá disfrutar del tercer grado. Mientras no se produce dicha reunión, Oubiña ha sido trasladado al módulo de ingresos, que es como se conoce a la parte del penal en la que están los presos a los que está previsto que se les otorgue el tercer grado.

El paso a este módulo implica que tanto Laureano Oubiña como el resto de los presos que comparten este espacio con él tengan un régimen interno con horarios y obligaciones más flexibles. Lo que echan en falta en el entorno del cambadés es que la junta penitenciaria no se reuniera de forma extraordinaria -las mismas fuentes alegan que hay numerosos precedentes en los que sí se hizo- y que Oubiña tenga que estar una semana más en la cárcel sin justificación aparente, añaden en el entorno del arousano.

Tres posibilidades

Los nueve integrantes de la junta de tratamiento penitenciario tendrán que decidir entre tres posibilidades. La primera consiste en que Oubiña lleve una pulsera telemática que durante la noche confirme que se encuentra en su casa; la segunda es que tenga que regresar a prisión cada noche para dormir; la tercera, y puede que la más probable, es que tenga que dormir de lunes a jueves en el centro de inserción más próximo a su vivienda.