El uso del móvil en el embarazo se asocia con riesgo de hiperactividad infantil

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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Un estudio realizado durante años a 84.000 madres y sus hijos establece la relación

20 abr 2017 . Actualizado a las 19:03 h.

¿El uso del teléfono móvil durante el embarazo supone un riesgo para el futuro bebé? Hace ya tiempo que se sospecha que puede existir una relación entre ambos factores, aunque los estudios realizados hasta la fecha eran inconsistentes. Pero este no es el caso de la mayor investigación que jamás se haya realizado hasta la fecha, en la que se realizó el seguimiento de 83.884 madres e hijos, desde la gestación hasta que los pequeños tenían entre 5 y 7 años. Este amplio grupo, con participantes de España, Dinamarca, Corea, Holanda y Noruega, se dividió en tres cohortes: en uno, las madres presentaban un uso bajo del móvil (de 0 a 1 llamadas al día); en otro medio (de 2 a 3), y en el tercero era alto (más de 4). Y las conclusiones no dejaron muchas dudas: las mujeres embarazadas que utilizaron celulares con una frecuencia media y alta tienen más probabilidades de tener un hijo con problemas de conducta, en especial con hiperactividad, falta de atención y dificultades emocionales.

La investigación, coordinada desde España por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la Obra Social ‘la Caixa’, se ha publicado en la revista Environmental International. Los científicos, que realizaron el trabajo al amparo del proyecto europeo Gerónimo, analizaron el comportamiento de las madres embarazadas y de sus hijos en edades comprendidas entre los 5 y los 7 años. 

Menos uso en Dinamarca

Las mujeres que no usaron el móvil durante el embarazo tuvieron hijos con menos problemas generales de conducta. De hecho, el 39 % de las participantes en el estudio no emplearon el dispositivo durante la gestación. La mayoría de ellas eran participantes en que formaban parte de la cohorte danesa, que habían sido reclutadas previamente para la investigación entre los años 1996 y el 2002, un tiempo en el que el celular se usaba mucho menos que en la actualidad. Del resto, el 29 % utilizó poco el teléfono; un 27 % tuvo un uso medio y el 5, 7 % restante fueron clasificadas como usuarias con una frecuencia alta.