Philipp Budeikin, un ruso de 21 años, fue detenido en noviembre por estar detrás de la creación del juego
29 abr 2017 . Actualizado a las 10:20 h.No había cumplido aún los veinte cuando, supuestamente, ideó un juego que ha empujado al suicidio a varios jóvenes de todo el mundo. Philipp Budeikin, que ahora tiene 21 años, fue detenido el 16 de noviembre en Solnechnogorsk, cerca de Moscú, por las autoridades rusas después de que estas descubrieran su relación con varios grupos de la red rusa Vkontakte en los que habían participado algunos de los jóvenes que, desde el 2015, se han quitado la vida en ese estado. No le cogió por sorpresa. El joven había concedido una entrevista a través de la Red a un periodista de la web Saint-Petersburg en la que confesaba estar detrás de un juego cuya intención era liberar a esos jóvenes que, según dijo, habían muerto felices porque alguien los había entendido.
Las respuestas no hacen más que dejar helado al que las lee. Lo hacen porque descubren al que parece un joven calculador al que no le tiembla la mano. Después de su detención no dijo ni palabra, como dice un comunicado de las autoridades rusas. No estaba arrepentido de lo que parece que pudo haber hecho. La actitud era de una persona inteligente que usa esa ventaja para conducir a otros, menos fuertes, al abismo. Quizá los tres años que pasó en la facultad, hasta que lo echaron, estudiando cómo funciona la mente humana le ayudaran también a convertirse en un manipulador. Las fotos hechas públicas tras la detención apoyan esa teoría.
Lo peor, al parecer, no es lo que ha hecho. Es que resulta que en la red ha florecido algún que otro imitador de su táctica. De ahí que las autoridades adviertan del peligro de dejar navegar en soledad por la red.