Salvador Sobral, ganador de Eurovisión, un exerasmus con pasado oscuro y a la espera de un trasplante de corazón

C. Barbería LA VOZ | DPA

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Salvador Sobral, exultante tras ganar Eurovisión
Salvador Sobral, exultante tras ganar Eurovisión SERGEI SUPINSKY | AFP

Hace unas semanas un total desconocido, Salvador Sobral ahora es casi tan popular al sur del Miño como Cristiano Ronaldo

14 may 2017 . Actualizado a las 08:46 h.

La beca Erasmus ha transformado Europa: gracias a este programa de estudios europeo cientos de miles de universitarios han mejorado su formación académica, han perfeccionado su inglés, su castellano o su italiano y han conocido otras culturas, en muchos casos bien a fondo. Hace unos meses, desde Bruselas se plantearon la posibilidad de subvencionar los billetes de Interrail a los jóvenes europeos, en una clara apuesta por cohesionar los países del viejo continente. Finalmente no se llevará a cabo por falta de fondos. 

Pero el gran pegamento europeo de los últimos años ha sido la beca Erasmus. La cantidad de hijos que hay por el Viejo continente de papás que se conocieron durante una de las muchas noches de copas de las que se disfrutan durante la beca es incalculable. Son europeos de verdad. Viven y trabajan en Dinamarca, pero visitan con la misma frecuencia una aldea de Miño, en A Coruña, que el centro de Berlín, en donde viven sus respectivas familias. Sin embargo, en lo que nunca pensaron los creadores de la beca Erasmus es en que acabarían mandando un concursante a Eurovisión

El portugués Salvador Sobral abandonó su país en el 2011 con destino a Mallorca. Lo hizo con una beca Erasmus, con la clara intención de pulir su formación en Psicología. El problema es que la noche balear le confundió, y como el mismo reconoció, acabó pisando poco la facultad y atiborrándose de setas alucinógenas y otras drogas. 

Se rehizo poco a poco y comenzó a actuar cantando en los bares y hoteles de Mallorca. «Era difícil cantar todas las noches hasta las doce, pero merecía la pena. Pensaba quedarme en la isla, pero cuando vi que ahí no pasaba nada en invierno, entendí que tenía que tomar una decisión», contaba antes de viajar a Kiev, la ciudad en la que se celebra esta edición del concurso musical. 

Viajó entonces a Barcelona para estudiar jazz y perfeccionar su voz. En la ciudad catalana descubrió las composiciones del trompetista y cantante Chet Baker, que se convirtió en su mayor inspiración. 

Hace unas semanas Sobral era un auténtico desconocido en espera de un trasplante de corazón. Hoy es casi tan popular al sur del Miño como Cristiano Ronaldo. Y desde el festival de Kiev, tal vez lo es más. Y es que el artista portugués arrasó en Eurovisión gracias al encanto de su voz de crooner y la sencillez de su canción

El melancólico tema que interpreta con ritmo de jazz, Amar Pelos Dois (Amar por los Dos), compuesto por su hermana mayor, la cantante Luisa Sobral, convenció al jurado y al público a pesar de sus características un tanto alejadas de los cánones del festival. 

Su actuación no incluyó una coreografía impresionante, y el ritmo de la canción no es especialmente bailable. Si le sumamos el hecho de que canta en portugués y no en inglés, a diferencia de la mayoría de sus adversarios, a priori no parecía el candidato idóneo para triunfar en el escenario del festival en Kiev, pero triunfó.

«No me gusta la música fast-food sin objetivo, mis canciones deben tener un significado, canto con mi corazón», declaraba Sobral poco antes del concurso.

Tras su barba rala y su coleta, el joven miembro de la burguesía de Lisboa esconde cierta fragilidad, simbolizada por una voz suave y trémula, y causada por sus graves problemas cardíacos que lo obligan a ir al médico al menos una vez cada 15 días.

Popular como Ronaldo 

«Mi enfermedad, aunque no se puede curar totalmente, es un pequeño problema en realidad, seguramente el único que tengo en la vida», decía antes de viajar a Ucrania el cantante que, según la prensa portuguesa, sigue a la espera de un trasplante de corazón.

A principios de esta semana, su salud le impidió participar en los actos en el centro internacional de exposiciones de Kiev.

El artista, se convirtió en uno de los favorito de las casas de apuestas por detrás del italiano Francesco Gabbani y su gorila y en uno de los preferidos de los espectadores. Y esta vez los pronósticos acertaron. Ganó Salvador Sobral.