Rosa López confiesa los extraños motivos que la apartaron de los escenarios durante casi un año

La Voz REDACCIÓN

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La cantante habló en «Mi casa es la tuya» del calvario que sufrió tras la visita de un médico que le inspeccionó las cuerdas vocales con «una lupa de dentista»

18 may 2017 . Actualizado a las 13:18 h.

Han pasado los años y Rosa López continúa sin poder superar del todo sus fantasma del pasado. En la última entrega de Mi casa es la tuya, la cantante se sinceró con Bertín Osborne y confesó por primera vez cómo fue el calvario que la llevó a apartarse de los escenarios en plena eclosión de su carrera.

Por aquel entonces, Rosa López se había proclamado ganadora de la primera edición de Operación Triunfo y todos los expertos le auguraban una prometedora y larga carrera musical. Sin embargo, una persona de su equipo, de la que no quiso dar el nombre, insistió en que la granadina tenía algún tipo de problema y que debía ver a un médico. Y así, sin saber cómo ni por qué, un día un médico se plantó en su camerino y le inspeccionó las cuerdas vocales «con una lupa de dentista». «Me acojoné cuando el tío abre el maletín y me doy cuenta que rueda un bote de colorcillo azul y blanco. No sé qué coño era eso. No sé qué me pincharon en el culo, pero desde ese día...», recordó la cantante.

Tras la visita de este médico, Rosa López continuó con su gira programada de conciertos, y aunque llevó a cabo las dos siguientes actuaciones sin ningún tipo de problema, en la tercera sintió que se quedaba sin aire. «Durante la sexta canción no es que no pudiera cantar, es que me asfixiaba», confesó la cantante con lágrimas en sus ojos. Pero sus adversidades no terminaron ahí, y es que nadie en ese momento se atrevía a operar a una de las artistas españolas más laureadas del momento por miedo a cometer un error que truncase para siempre su trayectoria. «Nadie quiso operarme entonces. Solo mi expareja, que era médico se atrevió», reconoció la artista, quien además explicó que tras la intervención se vio obligada a aislarse en su casa durante ocho meses y a no emitir ningún tipo de sonido para preservar sus cuerdas vocales.

A su declaración se sumó la de su antigua pareja, el médico Pablo Muñoz Cariñanos. «Había muchos intereses creados a su alrededor, movía mucho dinero. Era complicado todo. Venía de muchos médicos. Recuerdo uno que le recetaba pastillas para la depresión, decía que estaba con crisis de ansiedad. Yo sabía lo que tenía desde que la vi la primera vez y sabía que la solución al final por cómo evolucionaba iba a acabar en una cirugía», recordó.

Los reveses recibidos en su vida hicieron que Rosa López se plantease abandonar su carrera musical. «Te mentiría si te dijera que no he pensado en tirar la toalla. No estaba preparada para continuar. No disfrutaba con lo que se suponía que me hacía feliz», explicó. Pero tras el fallecimiento de su padre en el 2008 se replanteó todo. «Mi padre ha luchado tanto por mí que no me perdonaba pensar en abandonar», aseguró.