El polémico gesto de Melania hacia Donald Trump en Israel

La Voz REDACCIÓN

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La primera dama rechazó de una forma un tanto brusca y ante los ojos de todos los presentes un contacto con su marido

22 may 2017 . Actualizado a las 20:08 h.

Un nuevo y polémico gesto de Melania hacia Donald Trump se ha llevado parte del protagonismo de la visita del matrimonio a Israel. El presidente de Estados Unidos y su mujer llegaron a media mañana al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, tras su paso por Arabia Saudí en una gira por Oriente Medio.

Al pie de la escalinata del Air Force One y sobre una alfombra roja los esperaban el presidente del país, Reuvén Rivilin, y su esposa Nechama, junto al primer ministro Benjamín Netanyahu y su mujer Sara.

Tras descender por la escalinata del avión y después de los saludos protocolarios, la comitiva emprendió el paso y fue ahí cuando se produjo el polémico gesto. Donald Trump trató de darle la mano a Melania, que caminaba dos pasos por detrás, para invitarla a sumarse al grupo, pero la primera dama rechazó la invitación con una brusca palmada en la mano de su marido.

No es la primera vez que el matrimonio Trump se convierte en el centro de la polémica por sus gestos. El mismo día en el que el magnate fue investido presidente de Estados Unidos se produjeron dos momentos que fueron comentados con especial acidez en las redes sociales. El primero, durante la visita a los Obama en la Casa Blanca. Y es que el mandatario no esperó a su mujer cuando ambos salieron del coche que los llevó de visita hasta la residencia oficial y el segundo, ya en la ceremonia de investudira cuando las cámaras captaron como el semblante sonriente de Melania mientras su marido la miraba se tornaba en frío y serio en cuanto éste giraba la cara y miraba hacia delante otra vez.

El más reciente se produjo el pasado abril, durante la tradicional carrera de Pascual, el Easter Egg Roll, que se celebra en la Casa Blanca. Donald Trump necesitó de un ligero toque de su mujer para reaccionar y ponerse la mano derecha en el pecho cuando sonaba el himno nacional, algo que tanto ella como el pequeño Barron habían hecho.