Ganar, ganar o ganar

EMILIO ORDIZ GIJÓN

SPORTING 1905

Alberto Morante

El Sporting tiene en Granada la primera final de la temporada. Una victoria permitiría a los de Abelardo recuperar las sensaciones olvidadas

20 oct 2016 . Actualizado a las 13:10 h.

Cinco derrotas consecutivas y todo se ve negro por Gijón. El Sporting no funciona y los siete puntos sumados hasta ahora no parecen suficientes. De hecho no lo son. El equipo ya ha entrado en descenso y es momento de reaccionar sí o sí. Los rojiblancos se encuentran metidos en la peor racha de resultados desde el año 2008, y como la temporada pasada, la visita a Los Cármenes se antoja como decisiva. El cuadro de Abelardo solo tiene una opción en su duelo frente al Granada: ganar.

Una victoria en tierras andaluzas tendría doble efecto positivo para el Sporting. Por un lado, serían tres puntos vitales para recuperar las sensaciones de las primeras tres jornadas. Eso reengancharía a la afición y daría un plus a una plantilla que hoy por hoy está tocada. Y por otro, un rival directo como el conjunto de Alcaraz quedaría relegado a una posición muy delicada. Es la ocasión perfecta para retomar el camino de la victoria, y ya se habla casi de urgencia a pesar de estar todavía en una fase muy prematura de la liga.

Vencer a un rival directo, clave para la permanencia

El año pasado los nazaríes ganaron por dos goles a cero y todos recuerdan el arrebato de Abelardo en sala de prensa después de que se anulase un gol a Castro y se pitase un penalti sobre Barral, para muchos dudoso. Esa rabia que se mostró ante los micrófonos debe ser la misma que los jugadores apliquen sobre el césped. Fue precisamente Carlos Castro el primero en decir que en Granada lo "darán todo", tras la derrota ante el Valencia.

Y es que además. de ganar, los puntos tendrían un efecto positivo a medio plazo. El Sporting está ante uno de esos partidos que valen seis puntos: los tres que ganas y los tres que le quitas a un rival directo. Quién sabe si la diferencia a final de temporada va a depender de lo que pase el sábado. Sea como sea, a los rojiblancos no les queda otra que ganar, ganar o ganar.