El Sporting vuelve a sumar después de cinco derrotas en un pobre encuentro
23 oct 2016 . Actualizado a las 10:21 h.Los Cármenes. No era una final porque en octubre no hay finales, pero sí un importante punto de inflexión. Granada y Sporting, dos de los tres últimos clasificados de LaLiga, buscaban salir de la rutina, después de más de un mes sin ganar. Hoy al menos uno de los dos tenía que sumar. Abelardo repetía fórmula con Castro más Cop en el frente de ataque, y con la apuesta - decisión muy valiente- de Juan Rodríguez junto a Meré con Lillo en la izquierda. Además Burgui regresaba al once titular con Rachid y Sergio en la sala de máquinas. Granada y Sporting demostraron su posición clasificatoria con un encuentro muy mediocre con el miedo como actor principal, y que acabó con un empate a nada (0-0).
El Granada, en la vuelta a casa de Alcaraz, tenía ante sí a dos rivales: Al Sporting y al propio equipo nazarí. El preparador andaluz, radicalmente opuesto a Jémez, proponía un estilo directo con balones largos a la espalda de la defensa asturiana, y con un centro del campo de puro músculo con el doble pivote africano Uché - Angbán. El equipo asturiano, cómodo con el apático ritmo de juego, buscaba a Burgui para lanzar siempre en situación de desventaja y con escaso acierto. Los primeros minutos confirman la teoría de la nada: Nada de riesgos, nada de aciertos, nada de nada.
Concatenación de errores
La primera parte era un bucle de pase, pérdida y recuperación. Una y mil veces. Los jugadores por nervios, pura condición técnica o fatalidad eran incapaces de armar una jugada de peligro, tampoco había contras. Solo Moi Gómez, e Isaac Cuenca animaban, de forma aislada, el espectáculo. El encuentro no tenía ráfagas ni fracciones de mayor lucidez, sólo empuje y contienda. Castro y Cop eran dos, pero seguían siendo islas. Todo igual pero distinto. El problema es todo. En las películas de miedo malas, sí las americanas, es típico visionar la antesala al crimen, es igual pero al revés: Es el silencio de la nada.
Cuéllar vuela sin alas
El descanso sirvió para dar nervio al Granada, con bastante más ritmo pero sobre todo con intención, y con Alberto Bueno recibiendo entre líneas con peligro. Después de un centro medido de Andreas Pereira, y un marcaje a la sombra de Vezo de Lillo, llegó la ocasión más clara del encuentro y la mano milagrosa de Cuéllar. El Granada estaba cerca del gol, y Meré- Juan Rodríguez salvando cada situación de forma imponente.
Cases por Rachid
Abelardo introdujo a Cases por Rachid, que apenas había asomado por el verde, y el equipo mejoró ligeramente. El Sporting seguía insistiendo en desplazamientos horizontales pero Cases al menos era más efectivo. En uno de los muchos desplazamientos en largo a Duje Cop llegó la mejor ocasión para el asturiano. El croata bajó del cielo de Los Cármenes un globo, y combinó con Castro que tras dejar atrás a Vezó estuvo cerca del gol, pero Ochoa estuvo atento.
Viguera y Víctor
La última media hora seguía igual. Sin ritmo, pero con un Sporting - que sin arriesgar lo mínimo- era ahora el dominador del encuentro. El paso de los minutos acentuaba la batalla del miedo, y ambos equipos miraban de reojo el reloj para conservar el punto. Viguera entró al campo por Castro, nada cómodo lejos del área y con balones aéreos, pero tampoco fue capaz de revolucionar el encuentro. La última jugada del encuentro fue un espejo de la realidad, Viguera y sobre todo Cop tuvieron la ocasión más clara del encuentro, pero el destino, y la fatalidad de ambos, dejó la sensación, que pese a sumar ambos están más lejos del objetivo.
Granada: Ochoa; Tito, Lombán, Vezo, Silva; Agbo, Angbán (Javi Márquez min 71), Andreas, (Atzili min 79) Cuenca; Kravets, Ponce (Alberto Bueno min 45)
Sporting: Cuéllar, Lora, Meré, Juan Rodríguez, Lillo; Sergio, Rachid (Cases min 57), Moi, Burgui (Víctor min 80); Cop y Castro (Viguera min 72)
Árbitro: Vicandi Garrido