Las fortalezas y debilidades del nuevo sistema

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Sporting
Sporting Miguel Suárez

Analizamos los puntos fuertes y débiles de la defensa de cinco

08 dic 2016 . Actualizado a las 20:14 h.

La mejor virtud que puede tener una persona es rectificar. O al menos una de ellas. Abelardo es un entrenador con una fuerte convicción por su estilo e ideas claras. No va a cambiar ahora pero ha demostrado poseer una virtud digna de elogio; saber rectificar. En un inicio el 4-2-3-1 fue un esquema bastante productivo por posicionar a determinados jugadores en su mejor faceta. Es decir Burgui - por ejemplo- encaja más en ese esquema que en un 4-4-2 o un 5-4-1, o el mismo Víctor detrás del punta. Pero la sensibilidad defensiva de la zona central Amorebieta - Meré y la debilidad también de los laterales no era capaz de sostener la retaguardia. Era imposible acabar un encuentro sin encajar o al menos muy difícil.

Después Abelardo mezcló con su esquema favorito desde siempre, el 4-4-2, un sistema que deja desierta la medular y que busca un estilo de juego más directo. El resultado fue el que fue ( 10 jornadas sin ganar y el peor fútbol en años). Ahora por exigencias del guión, con una sangría de resultados importante, ha vuelto a remodelar el esquema para situar un 5-4-1 en defensa, y un 3-6-1 en ataque. Las ventajas, y los problemas de este sistema son las siguientes:

1) Más presencia de los carrileros:

La ventaja más importante de un sistema de cinco hombres atrás es la presencia de laterales de recorrido. El Sporting tiene 3 jugadores muy válidos para esa misma posición. Douglas - que puede ser clave en ese espacio- Isma y Lora. Este sistema genera ventajas exteriores de los laterales que atacan con espacio y sorprenden al rival ( el gol de Douglas ante Osasuna).

2) Interiores más cerca de zonas de influencia:

Otra ventaja es la presencia de interiores en zonas de influencia. Carmona, Gómez o incluso Víctor encajan en este rol a la perfección. Los interiores se asocian en la medular para dejar espacio a los laterales y generar siempre superioridad. Además quedan exonerados de reponsabilidades defensivas por fuera ( ya no siguen al lateral).

3) Los centrales, más protegidos

La debilidad de los centrales queda menos expuesta en esta situación. El nivel de Amorebieta, probablemente la peor individualidad del grupo, es menos dramático. Ahora no está tan expuesto dentro del área e incluso tiene más libertad para buscar su golpeo en largo ( primer gol de Carmona). Meré puede barrer y recorrer metros con facilidad mientras Lillo está muy cómodo en su mejor faceta: defender, y sostener.

Pero también hay alguna desventaja (obviamente hay más que las citadas)

1) Peligro de que Cop sea un islote

Si el equipo fluye en ataque no debería suceder, pero si los jugadores están más estáticos Cop podría perder presencia. O estar más solo que otra cosa en ataque. Además debe ganar más peso en combinaciones ya que se requiere más presencia del delantero en la medular. Tampoco tendrá un 10 que le genere pases tan fáciles.

2) Peligro por ataques desde atrás

Este sistema puede ser vulnerable ante equipos que ataquen con muchos hombres desde atrás. Los centrales pierden un poco la referencia en el área al estar lejos de la zona central, y un 9 puede hacer daño. Además Meré tampoco destaca a balón parado. Otro problema es la llegada de jugadores desde atrás que sorprendan a los carrileros ( gol de Osasuna), y la llegada de gente en segunda línea.

Otros peligros pueden ser las situaciones de 2 x 1 en banda o el vacío, tan típico de Abelardo, en la medular si los interiores no ayudan. Sergio debe ejercer un papel fundamental y Rachid / Cases recorrer muchos metros para cubrir los equipos que generen por dentro con un 10 liberado.