Lacina Traoré: un fracaso gigante

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Lacina Traoré
Lacina Traoré

El fichaje del delantero africano no ha generado absolutamente nada

10 abr 2017 . Actualizado a las 13:48 h.

El Sporting firmó con Traoré un gigante, 2.03 metros, en todos lo sentidos: enorme fue la inversión que realizó la dirección deportiva,- un precio cercano al millón por una cesión de cuatro meses-, más grande aún fueron las expectativas que se generaron por su fichaje, daba igual su decreciente rendimiento en las últimas temporadas, y mayúsculo, pero de verdad, ha sido su impacto negativo. Traoré llegó siendo «casi top», poco menos que un lujo. En el último partido, con el equipo obligado a remontar, el africano acabó por ser sustituido, y viendo como un un canterano, de veinte años de edad y que actualmente compite en Tercera, entra desde el banquillo para poder utilizar un esquema con dos puntas.

Nico Rodríguez firmó al africano sobre la bocina, parecía merecer la pena esperar. A su llegada Traoré reconoció, sin evasivas, tener «un déficit físico». Algo lógico: Traoré llegó a Gijón en plenas vacaciones, parado desde hace dos meses por el alto en competición de la Super Liga Rusa. En sus primeros partidos reveló sus propias impresiones, muy sinceras por cierto: Lacina estaba, de momento, para otra cosa. 

Rubi esperó, y esperó, pero el rendimiento de Traoré no cambió en absoluto. Los exiguos elogios que recibió, después de un potable partido ante el Atlético de Madrid, llegaban siempre en la misma dirección, alejado del rendimiento real; Traoré, como el Cid, «generaba» más por su mera presencia que por su producción. Siempre era un amago, y una continúa comparación con sus compañeros en ataque, en la que nadie resultaba claro vencedor. Su estancia en Gijón también se vio salpicada, de forma desgraciada, por un par de conflictos extradeportivos, y un asunto familiar con uno de sus hijos. Nada ayudo a su adaptación, ni siquiera el tiempo. 

«Lacina hace 3 meses estaba en Rusia. Ahora está en Gijón, y tiene a su familia en París. Todo esto en dos semanas no es fácil de llevar», explicaba, en entrevista para TPA, Rubi. En el último mes de competición nada ha cambiado; ni su rendimiento, ni su tono físico.

Traoré ha pasado a ser el tercer delantero, y ante el Málaga ofreció, de nuevo, su peor versión. Esta semana no ha entrenado con el grupo, y el club ha comunicado que tiene molestias en los aductores. Un episodio más en una serie surrealista y previsible. El Sporting, en un marco de necesidad, firmó tres jugadores en enero: un acierto mayúsculo (Vesga), un desacierto sin paliativos (Traoré), y un tercero desconocido (Elderson Echiéjilé).