El nuevo Pablo Pérez

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Pablo Pérez
Pablo Pérez

El canterano regresa a Gijón después de crecer en Alcorcón

26 jun 2017 . Actualizado a las 11:20 h.

Pablo Pérez, 23 años, necesitaba una experiencia así. El joven colegial regresa a Gijón, después de una campaña importante en el desarrollo de su carrera en otro ambiente, club, ciudad. El curso del gijonés en Alcorcón, que logró la salvación (de forma casi milagrosa) en la última jornada, ha sido una de las grandes noticias positivas para la composición de la plantilla de cara al objetivo del ascenso. Pablín, uno de los cuatro cedidos, llegó a Alcorcón, después de salir tras una extraña decisión de Abelardo en los últimos momentos previos al cierre del mercado de fichajes, y el tiempo ha demostrado que en su aventura en la categoría de plata ha resultado una experiencia importante.

Pablo llegó a la ciudad madrileño en silencio, y con un lema muy descriptivo, «solo decir que el esfuerzo no lo voy a negociar, lo voy a dar todo en cada partido. Un jugador lo que necesita es jugar, es importante para crecer y para hacerte mejor futbolista y en Primera iba a estar complicado», explicó en su carta de presentación. El paso de los partidos, después de semanas de adaptación, demostró que el canterano rojiblanco ha madurado en aspectos claves para ser mejor jugador. Lejos de Abelardo, su padre futbolístico, y en un contexto difícil, con el objetivo de la permanencia. 

Pablo Pérez ha completado un curso notable, disputando más de 2.000 minutos, y apareciendo en momentos claves. Su gol ante el UCAM, tras una magnífica asistencia de Iván Alejo, certificó su nueva realidad como jugador; a diferencia de otros canteranos, con distintas trayectorias y rendimientos, ha demostrado tener nivel, y condiciones, para seguir progresando lejos de Gijón. Ahora regresa a Mareo con una realidad absolutamente diferente: nuevo entrenador, Paco Herrera, y con un equipo en plena transformación. El gijonés será un hombre importante en el nuevo proyecto, ahora sí, y tiene la oportunidad de demostrar que tiene hambre, y fútbol, para competir en la elite.