La ausencia de Babin le deja como referente en la zaga rojiblanca
19 feb 2020 . Actualizado a las 09:16 h.El triunfo del Real Sporting de Gijón en su visita a El Sardinero dejaba varias actuaciones individuales de mérito. Apurados por la delicada situación en la que llegaban los rojiblancos a la cita, el paso adelante de la plantilla, con los matices del nivel mostrado por el rival, confirmaba la evolución positiva en alguna de las piezas fundamentales para recuperar la esperanza en la recta final del campeonato.
La actuación de Marc Valiente en el duelo ante el Racing en Santander confirma la línea ascendente del defensa. Llegado como refuerzo de garantías el pasado verano, el central ha ido progresando en sus actuaciones hasta convertirse en el líder de la zaga rojiblanca. La ausencia por lesión de Babin, hombre fuerte en el vestuario sportinguista y jefe natural de la retaguardia, ha puesto el foco sobre la importancia de un hombre de las características del catalán.
Con la confianza plena del técnico, no en vano es su tercera experiencia juntos en un vestuario tras Valladolid y Partizan, Valiente confirma las expectativas en él depositadas. Imagen de la regularidad que tanto ha echado en falta el equipo en su conjunto, sus sobrias actuaciones le han mantenido alejado de los graves errores individuales, repartidos entre sus compañeros en la zaga. Veteranía, concentración y una capacidad demostrada para aportar una salida aseada del balón en el inicio de las jugadas, le otorgan una ascendente cuota de liderazgo.
Seis jornadas consecutivas en el once titular y actuaciones de nivel, como la ejecutada ante el Racing con lustre en el apartado global y en el individual. Rondando el 90% de acierto en pases realizados, superando a los atacantes en los duelos e imponiendo su ley en el juego áreo, Valiente asume el rol de líder de la defensa rojiblanca.
Entrenamiento regenerativo
Con la mente puesta en encadenar resultados positivos el Real Sporting de Gijón ha iniciado la preparación del duelo que le enfrentará al líder de la competición. Pese a afrontar una semana corta en cuanto a jornadas de entrenamiento, Miroslav Djukic ha reservado energía entre los hombres que se llevaban el triunfo de El Sardinero.
Con la única ausencia del lesionado Babin, el técnico serbio diseñaba una jornada de trabajo en la que el grupo se dividía en dos unidades. Por una parte los titulares en Santander, sometidos a ejercicios de carácter regenerativo, por el otro aquellos que no fueron de la partida o dispusieron de menos minutos, con una mayor carga de trabajo.
Sin presencia de futbolistas del filial, salvo la participación del meta Joel Jiménez, los rojiblancos arrancaban una semana que puede marcar el futuro inmediato del equipo. Djukic centraba el ensayo en los jugadores que luchan por hacerse un hueco en el once, buscando pulir los automatismos en la vertiente ofensiva del equipo y poniendo mayor énfasis en generar fútbol por las bandas, buscando la espalda de los laterales para servir buenos centros al corazón del área.
Murilo y Arturo
La sesión dejaba la imagen de la conversación del brasileño con el coach del equipo. Cercanos, Murilo y Arturo conversaban durante la sesión, estrechando lazos de una relación que el extremo ha reconocido de capital importancia en su adaptación al equipo, no en vano, Murilo dedicaba su primer tanto con la camiseta del Sporting al exjugador rojiblanco.
Plan de trabajo
- Miércoles, entrenamiento en Mareo a las 10.30 horas de puertas abiertas
- Jueves, entrenamiento en Mareo a las 10.30 horas a puerta cerrada
- Viernes, partido a las 21 horas en El Molinón frente al Cádiz
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