Un frente común en Galicia y Cantabria amenaza con retrasar más el AVE a Asturias

Galicia y Cantabria ya están moviendo sus hilos para presionar al nuevo ministro de Fomento, el cántabro Íñigo de la Serna, para agilizar las conexiones ferroviarias, los grandes retos en infraestructuras de ambas comunidades. Alberto Feijoo espera contar con el AVE en 2018 y para eso va a impulsar un frente común con toda la oposición. Por su parte, Miguel Ángel Revilla confía en que el proyecto de tren de altas prestaciones, exigido en innumerables ocasiones por De la Serna cuando era alcalde de Santander, reciba un impulso definitivo. Asturias, mientras tanto, sigue sin calendario para la puesta en marcha de la variante de Pajares, una obra que acumula retrasos sin interrupción. Las prioridades del nuevo ministro, en un escenario de escasez de fondos, se pueden centrar en las dos regiones vecinas y puede suponer una nueva amenaza para la finalización de la obra asturiana.

Tras siete años con ministros gallegos al frente de Fomento (José Blanco y Ana Pastor) y con una inyección millonaria en el AVE a Galicia en los últimos años, Feijoo ha ofrecido en su discurso de investidura la concertación con la oposición para defender la conexión de alta velocidad. «Pediremos que se complete y no renunciamos a la conexión con Lugo». El presidente de la Xunta busca un frente para conseguir más fondos del Estado.

Plazos e inversiones

Los plazos prometidos por Fomento a Galicia pasan porque el AVE sea una realidad en el año 2018. La sintonía con el gallego Mariano Rajoy es otro factor que puede ayudar a impulsar el proyecto. El AVE a Galicia tiene en servicio el tramo Olmedo Zamora (uno coste de 750 millones) y Ourense-Santiago (coste de 3.300 millones) y en construcción el tramo Zamora-Pedralba, de unos 200 kilómetros. También acumula retrasos tras el parón generalizado, pero en mucha menor medida que la variante de Pajares.   

En Cantabria, mientras tanto, hay mucho optimismo sobre el papel de De la Serna en el tren de altas prestaciones (TAP), el proyecto (más barato) que sustituyó al AVE tras la negativa de José Blanco. Revilla está «convencido» que el tren será «una de las prioridades» del nuevo ministro. "Hombre, ahora no creo yo que haya que hacer muchos esfuerzos para convencer a un ministro que conoce exactamente igual que todos los cántabros el gran problema que tenemos aquí", ha afirmado Revilla.

Iniciativa de Revilla

Para Cantabria, el proyecto supone la gran reivindicación de la región al Estado, con la unanimidad de todos los partidos. Revilla, que ha recordado que De la Serna reclamó el tren en muchas ocasiones en su anterior etapa en la alcaldía de Santander, ha afirmado que el proyecto «va bien, aunque un poco retrasado, dentro de lo normal». La ambición de Cantabria es que el tren convierta a Santander en el «puerto de Castilla». Revilla ha tomado la iniciativa y ya ha solicitado formalmente un encuentro con Rajoy. El proyecto del tren de altas prestaciones reducirá el tiempo de trayecto entre Santander y Madrid hasta las tres horas frente a las cuatro horas y 41 minutos de la actualidad, con velocidades de hasta 300 kilómetros por hora.

En Asturias, mientras tanto, se sigue a la espera de la Variante de Pajaares, tras ocho años de retraso y una inversión que podría rozar el global de los 4.000 millones de euros. La falta de voluntad política unida a los problemas de inundaciones y derrumbes en el talud siguen demorando la finalización de la obra. «No conseguimos que las comunicaciones avanzasen a una velocidad razonable«, afirmó el lunes el presidente del Principado. Fernández asumió que con la Variante de Pajares «todo ha sido una sucesión tortuosa de engaños, retrasos y tropiezos». El resto de partidos, excepto el PP, pueden estar de acuerdo con ese pensamiento, pero el bloqueo político que ya paraliza el presupuesto, por poner otro ejemplo, impide que en Asturias no haya fraguado todavía un frente común similar al de Galicia.