Paz Andrés promete velar por el universitario con «una diplomacia tranquila»

La nueva Defensora Universitaria, Paz Andrés Sáenz de Santa María, ha señalado la «cercanía» y la «transparencia» como los dos principios desde los que entiende el desempeño del cargo del que ha tomado posesión, en un acto en el que ha avanzado que actuará con imparcialidad e independencia de criterio. Catedrática desde 1988 y académica de número de la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia, Andrés Sáenz de Santa María, que ha planteado en su intervención una apuesta por la «diplomacia tranquila», ha sostenido que «el derecho no ejercitado no es derecho».

El rector de la institución docente, Santiago García Granda, ha presidido la toma de posesión de la catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales. El máximo responsable de la Universidad de Oviedo se ha referido a la Paz Andrés Sáenz de Santamaría como una universitaria «con mayúscula», la ha animado a «hacer honor a su nombre y velar» por la paz y la armonía en la institución académica.

Además, ha compartido la cita que la nueva Defensora Universitaria ha trasladado en su discurso en relación a la protección de los derechos de la comunidad educativa, en la que ha resaltado el papel determinante que debe ejercer en la solución y la mediación de conflictos. Ha conminado a Andrés Sáenz de Santamaría a desempeñar su tarea desde la «independencia», de manera que los poderes externos no intervengan con presiones directas o indirectas, así como con «plena autonomía» siendo responsable de sus decisiones.

El papel de la defensora universitaria será velar por los derechos de la comunidad estudiantil, el profesorado y el personal de administración y servicios de la Universidad, ha recordado García Granda. Para ello, atenderá las quejas que le formule cualquier miembro de la comunidad universitaria, y ofrecerá su mediación ante los desacuerdos y diferencias que puedan existir entre personas o colectivos de la misma, proponiendo fórmulas de conciliación.