La república independiente de la casa de Ripa

El secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa se marcó (junto al alcalde de Cádiz, José María González, Kichi) como uno de los principales y escasos dirigentes nacionales del partido en criticar abiertamente la compra del chalet en Galapagar por parte de Pablo Iglesias e Irene Montero. Ripa (que tantas veces afeó en el parlamento asturiano a Javier Fernández que viviera en un chalet en Somió) dijo que «no me gusta y estoy dolido». También recalcó que él sigue viviendo en su piso de siempre, de alquiler, en Pumarín. No hay fotos del hogar de Ripa aunque sí tres instantáneas del programa electoral de Podemos en las pasadas elecciones generales, editado a la manera de un catálogo de Ikea, en las que se puede ver al dirigente asturiano tendiendo la ropa, regando las plantas de la terraza y disfrutando de la lectura en un luminoso salón y un cómodo sofá. No es la primera vez y seguramente tampoco la última en la que Podemos Asturies se distancia de la dirección estatal y en la que presume de mantener unos criterios éticos más estrictos que los de sus compañeros en Madrid, de ser una pequeña república independiente en su casa. 

La confluencia por la derecha

Aunque la confluencia es un asunto de debate fijo en la agenda de los partidos de izquierdas en Asturias, quien más claro lo tiene es la derecha. La convergencia, la unión en pactos post electorales es el argumento recurrente de la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández quien semanas atrás saludaba el auge de Ciudadanos en las encuestas porque, a su juicio, debería servir para sumar apoyos a su candidatura a la presidencia después de mayo de 2019, y que este miércoles, ante la pregunta por su opinión sobre las primarias en Foro no dudaba en afirmar que cuantos más diputados de centro derecha haya «mejor». Claro que Mercedes Fernández ya puso en duda la semana anterior que la escisión casquista lograra representación en la próxima legislatura. En Foro se han lanzado a la palestra un cúmulo de agrupaciones locales (la primera en Siero, seguidas de Somiedo o Aller entre otras) para pedir que la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, sea la candidata del partido a la presidencia de la comunidad. Sin inmutarse, Mercedes Fernández, señaló que los «rumores» sobre candidaturas son moneda corriente en los meses previos a la campaña e que incluso a ella le había llegado que podría ser el propio Francisco Álvarez-Cascos el que retomara de nuevo las riendas de Foro para encabezar una vez el cartel electoral. Parece un supuesto poco probable, pero sí parece certero suponer que es el máximo interés de Mercedes Fernández tratar de reunir en su papeleta los apoyos que en el pasado fueron a Foro.

La cuenta atrás para la cárcel por las 'Black'

La sentencia definitiva sobre el caso de las tarjetas black en la antigua Caja Madrid ha iniciado ya su cuenta atrás definitiva. La sala segunda del Tribunal Supremo ha iniciado ya las deliberaciones sobre los 67 recursos de casación presentados por los ya condenados por la Audiencia Nacional, y de este nuevo y definitivo fallo puede depender que muchos de ellos entre en prisión al superar sus penas los tres años de cárcel. En la trama de las tarjetas black y hay cuatro nombre asturianos entre los implicados. El principal y más relevante es el de Rodrigo Rato. El exministro, expresidente del FMI y socio del Club de Regatas de Gijón, podría ver confirmada la petición de la Fiscalía de cuatro años y seis meses de prisión. También podría entrar en la cárcel Estanislao Rodríguez Ponga, que fue vicepresidente de la entidad financiera y que fue condenado por la Audiencia a tres años y dos meses (la Fiscalía pedía elevarlos a cuatro). Menos papeletas, por tener condenas menores, tienen otros asturianos que tiraron de tarjeta oculta la fisco; se trata de José Manuel Fernández Norniella (que fue consejero de la caja), condenado a un año de cárcel; y también María Enedida Álvarez (también consejera) que fue condenada a dos años de prisión.