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Esta es la temperatura a partir de la cual se activará la alerta por calor extremo en Asturias

Asturias

La Voz Redacción
Un termómetro marca 35 grados en Oviedo

El plan preventivo del Ministerio de Sanidad entrará en marcha el próximo 16 de mayo

14 May 2023. Actualizado a las 17:55 h.

El Ministerio de Sanidad activará a partir de mañana su plan preventivo por altas temperaturas que fija, por provincias, los umbrales a partir de los cuales el exceso de calor dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada, y que van de los 26 grados en Asturias a los 41,5 en Córdoba.

«La asociación entre altas temperaturas e incrementos en la morbimortalidad es muy robusta», enfatiza el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud de 2023 publicado este domingo por el Ministerio de Sanidad y que actualiza esos umbrales a valores más acordes con la situación actual y la evolución del cambio climático.

Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos picos, recuerda el documento, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.

Consejos para el calor

Un calor excesivo, recuerda Sanidad, puede alterar nuestras funciones vitales cuando el organismo es incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal y puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor que puede generar problemas multiorgánicos con síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e, incluso, el coma.

La exposición a temperaturas extremas afecta especialmente a los niños, personas mayores, mujeres gestantes y personas con patologías crónicas de base. También cuentan con un factor de riesgo añadido las personas en situación de marginación, aislamiento, dependencia o con discapacidad.

Por ello, insiste en su decálogo de recomendaciones ante estos episodios:

Umbrales adaptados al territorio

Así, y teniendo en cuenta la gran variabilidad del territorio, la Dirección General de Salud Pública ha puesto al día los valores, reservando los más altos a las capitales andaluzas, extremeñas. Asturias se sitúa entorno a los 26 grados, que junto con Cantabria (26,5) suponen los valores más bajos. En Castilla-La Mancha, se mueven entre los 36 de Cuenca y los 38 de Toledo y Ciudad Real; en Aragón, el umbral máximo lo tiene Zaragoza (38) frente a los 36,7 de Teruel y los 34,5 de Huesca y en Cataluña, Lleida tiene el mayor valor (37,9) y Barcelona el más bajo (31).

Madrid tiene establecidos 36 grados como tope, La Rioja 34,5 y Navarra, 34; en Galicia se da la mayor variabilidad, con 27,5 en Coruña pero 37,4 en Ourense; en Castilla y León, el umbral de riesgo es de 37 grados en Zamora, 36 en Valladolid y 35 en Salamanca, que desciende a valores que rondan los 33 en el resto. Los mismos 33 grados o poco más están fijados para Araba y Bizkaia, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante y Castellón. 

El plan que mañana se activa llega cuando las temperaturas han dado un respiro en toda España tras los máximos históricos del pasado mes de abril, que llevó a Sanidad y las comunidades a adelantarlo 15 días. Es el segundo año consecutivo que se anticipa desde que se pusiera en marcha en 2004.

Se activará cada 16 de mayo, aunque con flexibilidad

De hecho, el plan 2023 ya establece que, con carácter general, a partir de ahora empezará cada 16 de mayo y no el 1 de junio como venía sucediendo, y se prolongará hasta el 30 de septiembre. No obstante, permite que pueda implementarse durante los 15 últimos días previos (1 al 15 mayo) y 15 días posteriores (1 al 15 octubre). Paralelamente, se monitorizará la situación ante episodios inusuales de calor comprendidos fuera de estas fechas.

Funciona de la siguiente manera: cada día, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) proporciona las temperaturas máximas y mínimas esperadas para la jornada en cada provincia y las predicciones para los cinco días siguientes; según el número de días en los que se supere el umbral, se asigna un nivel de riesgo.

Un algoritmo calcula estos niveles, que tiene en cuenta también factores de riesgo específicos de cada provincia: el nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo; el nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo; el nivel 2 (naranja), de riesgo medio, y el 3 (rojo), de alto riesgo. Cada uno tiene una serie de medidas aparejadas.

El año pasado, con temperaturas récord todo el verano, hubo un total de 92 días con alerta de algún tipo; fueron las provincias de Granada, con 81, Jaén y Zaragoza (ambas con 68) las que más acumularon y, por periodos, la semana que más avisos concentró fue la del 11 al 17 de julio, informa Efe.


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